La niebla de la guerra

La guerra es el campo de la incertidumbre; tres cuartas partes de las cosas sobre las que se construye la acción en la guerra yacen en la niebla de una incertidumbre más o menos grande. Aquí, entonces, es donde un raciocinio fino y penetrante es llamado por primera vez a descubrir[1] la verdad con el latido de su juicio[2] [3].

Esta es la frase de Clausewitz[4] que da origen a la famosa expresión niebla o bruma de la guerra, concepto que se encuentra en el capítulo dedicado al “genio de la guerra”[5] del que tanto se escucha actualmente en torno al conflicto en Ucrania. O más bien contra Ucrania, como más propiamente se la llama, ya que es una guerra de agresión contra el estado y el pueblo ucraniano, cuya existencia es negada por Putin y su camarilla.

La niebla o la bruma de la guerra (fog of war es llamada en inglés) no es el polvo que levantaban los caballos o la infantería en una batalla de la época de Clausewitz. Ni tampoco, el humo de los cañones de aquel entonces. El libro Vom Kriege o De la Guerra fue publicado en 1832–1834. Es una publicación póstuma, ya que Clausewitz murió en 1831.

“La niebla de guerra se refiere al hecho de que la información relevante para la guerra siempre está sujeta a incertidumbres e incompleta debido a diversas circunstancias (por ejemplo, el caos de la guerra, la interrupción de los canales de información, el engaño del enemigo)”[6], nos explica Wikipedia en alemán (el idioma de Clausewitz).

En la época actual, la primera asociación que me viene a la mente cuando pienso en la niebla de la guerra, es la situación de hoy en Ucrania. Me refiero en primer término a las respectivas burbujas en que nos movemos y de las cuales recibimos la información. Como decía un analista político alemán (Carlo Masala): “nosotros vivimos en la burbuja ucraniana”, ya que nos informamos de las noticias que nos llegan de este lado de la frontera. Personalmente, me alegro de no recibir la información a través de military blogs rusos de escasa credibilidad.

Salvo que seas especialista en el tema y que hables ruso y ucraniano, la información que recibimos nos llega a través de los medios tradicionales occidentales, si eres una persona seria. O, si no lo eres, a través de las redes sociales. Para mí, lo mejor es una mezcla de las dos semi burbujas: redes sociales (pero no Facebook) y medios serios que, muchas veces, ponen sus links en redes sociales. Los videos de Instagram me permiten intuir el desenlace de la guerra antes de leer lo que ha ocurrido, en la prensa seria.

Hoy en día, no puedo decir que exista una “interrupción de los canales de información”, como la que describe Clausewitz, muy por el contrario: hay demasiada información. Y toda, al mismo tiempo. Es el fenómeno que denomino simultaneidad de la información[7].

En un momento en que resurge la desinformación, como en la peor época de la guerra fría, hay que aprender a distinguir entre la información verdadera, la falsa y la un poco verdadera y un poco falsa.  Hoy en día, nuestro “raciocinio fino y penetrante” tiene más bien que ser empleado en discernir qué información es verdadera y cuál no lo es. Y antes que eso, escoger las fuentes fiables de información, descartando las falsas, engañosas o conspiranoicas.

La segunda asociación que me viene a la mente al oír la expresión “niebla de la guerra”, dice relación con el reciente leak de información estadounidense. El leak apareció ya hace algunas semanas, primero en la plataforma Discord y después en la red social Telegram[8] (que se caracteriza por ser el medio de difusión de teorías de la conspiración); pero los grandes diarios publicaron recién el fin de semana sendos artículos periodísticos sobre el tema. Y, aunque algunos lo nieguen, los grandes medios de comunicación siguen dando la pauta en la información que recibe lo que aún podríamos llamar la opinión pública.

Se puede pensar que los documentos son falsos, como dice mucha gente, porque las fotos presentan páginas arrugadas, porque los documentos aparecen encima de una mesa y se ve lo que está junto a la mesa, lo que es poco y nada profesional, hasta para un aprendiz de espía. Además, hay documentos con cifras distintas en uno y otro canal de Telegram. Probablemente, los mismos actores rusos que subieron las fotos a la red, corrigieron hacia abajo las cifras de pérdidas rusas, de material y de hombres, para que Rusia quedara mejor puesta.

La otra posibilidad es que las páginas fotografiadas sean falsas o -como algunos piensan- mitad verdaderas, mitad falsas. Esto, para que los rusos piensen que las cosas son como se dice en los documentos revelados y no como son realmente. Esto es, la información sería un engaño, una maniobra engañosa. Por ej., para que los militares rusos crean que Ucrania tiene menos munición o para que crean que los ucranianos atacarán en tal o cual lugar, en circunstancias que planean atacar en otro.

Esto también en el caso que el joven militar que las robó crea que son verdaderas. Al parecer, las fotocopió y las fotografió en su casa. Es un joven de esos “loco por las armas” y de derecha norteamericana, probablemente un partidario de Trump.

O tal vez, para dejar mal a Estados Unidos frente a algunos países (Corea del Sur, Israel) o para sembrar la duda o la desconfianza entre ellos. Para que los servicios de inteligencia no colaboren entre sí sino que oculten lo que saben por temor a que su información sea entregada a la prensa o -lo que es peor- al enemigo.

Por otra parte, a la usanza de los trumpistas, puedo preguntar ¿cui bono? ¿A quién benefician los leaks? En realidad, a nadie. Salvo a alguna de las partes en conflicto que, en algún momento, tienda un manto de niebla con el objeto de ocultar algo o para hacer creer a la otra parte -al enemigo- algo que no es verdad, para así engañarlo.

Pienso que, en el affaire de los leaks norteamericanos, estamos frente a la niebla de la guerra en su versión más propia. ¿Son los leaks simples mentiras o engaños que llevan a tomar decisiones falsas y sembrar la confusión? Repito: también en el caso de que el joven gamer que los robó, esté convencido de su veracidad. O tal vez, ¿son documentos verdaderos? En ese caso, ¿Ucrania cambiará sus planes? ¿Cambiará Rusia los suyos? Quién sabe…

Lo sabremos tal vez en cien años, cuando Estados Unidos desclasifique sus documentos secretos y si es que Rusia deja de ser un país totalitario y permita a historiadores e historiadoras acceder a documentos secretos. Sólo entonces, podremos saber la verdad. Por ahora, sólo la podemos tantear o vislumbrar en medio de la niebla de la guerra.


[1] Clausewitz escribe herauszufühlen, que significa tantear, palpar, sentir, percibir, explorar, tocar, detectar, intuir, etc.

[2] El original de Clausewitz: Der Krieg ist das Gebiet der Ungewißheit; drei Vierteile derjenigen Dinge, worauf das Handeln im Kriege gebaut wird, liegen im Nebel einer mehr oder weniger großen Ungewißheit. Hier ist es also zuerst, wo ein feiner, durchdringender Verstand in Anspruch genommen wird, um mit dem Takte seines Urteils die Wahrheit herauszufühlen.

[3] Hay una traducción que descubro en una página española titulada La niebla de la guerra: “La guerra es el reino de la incertidumbre. Las tres cuartas partes de los factores en que se basan las acciones bélicas están envueltas en una niebla de mayor o menor incertidumbre. Se exige un juicio sensato y perspicaz, una inteligencia entrenada en desvelar la verdad”. No me parece correcto traducir Gebiet por reino. Curiosamente, esa misma página de internet tiene el link a una traducción del libro de Clausewitz con otra traducción completamente distinta a la copiada por ellos: “La guerra implica una incertidumbre; tres cuartas partes de las cosas sobre las que se basa la acción bélica yacen ofuscadas en la bruma de una incertidumbre más o menos intensa. Por tanto, aquí se precisa, antes que nada, un entendimiento fino y penetrante que perciba la verdad con un juicio atinado”. Esta última traducción está en una biblioteca virtual

[4] Tengo a la vista mi edición del libro de Karl von Clausewitz, Vom Kriege, Insel Verlag, Leipzig 1917, página 52.

[5] Capítulo 3 del primer libro. Son ocho libros en total. Así que la frase en comento está más o menos al comienzo de la obra.

[6] Traducción de Nebel des Krieges

[7] Me referí a este fenómeno en El estallido del populismo en Europa y Latinoamérica

[8] Telegram es una red rusa y no alemana como alguna gente cree.

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