Todos los días mueren cientos de personas en Ucrania. O tal vez, miles. El país está en ruinas. El bombardeo nocturno de centrales de electricidad y de calefacción es terrible para la población civil, entre la oscuridad y el frío bajo cero. Pero Ucrania no quiere entrar en conversaciones con Rusia (sic). Ucrania, y sobre todo, ese horrible presidente Selenski no es más que una marioneta de los Estados Unidos y de la Unión Europea o incluso del sionismo internacional y quién sabe de quién más.
Este tipo de aseveraciones son comunes en las redes sociales y se leen también en algunos medios de extrema derecha o de extrema izquierda. O incluso, en medios extremadamente conservadores que, por primera vez desde la II Guerra Mundial, se han unido al extremismo de derecha, en una insana alianza.
Ucrania tendría que darse por vencida, para así terminar la guerra de una vez por todas. Si de todas maneras, va a perder… Tiene que reconocer que no puede, que nadie puede frente a un país que tiene la bomba atómica. Putin tiene la bomba atómica y Ucrania no[1], de manera que Ucrania debería rendirse, ya que se enfrenta a una potencia nuclear. Seamos realistas: pidamos la rendición de Ucrania.
Sí, algunos autodenominados realistas o super realistas también se suman al coro que exige la rendición de Ucrania en nombre de la realidad, de la cual ellos se consideran sus únicos intérpretes. Todos los demás, seríamos ingenuos niños inocentes.
Además, Rusia es un país muchísimo más grande y con un ejército N veces mayor que el de Ucrania. Con tanto más hombres, con tanto más armamento, más munición, más vehículos de transporte… Más cohetes, tanques, aviones. Con buques de guerra, que Ucrania no tiene. Rusia tiene más recursos naturales que puede vender a un precio cada vez más alto. Y no hablo de semillas de cedro ni de leche condensada, sino de gas y de petróleo. No hay donde perderse: Rusia va a ganar esta guerra y Ucrania tendría cero posibilidades.
Sólo le queda rendirse y pasar a formar parte del nuevo imperio ruso. Sinceramente, no me habría imaginado que la extrema izquierda se pusiera explícitamente de parte de la nueva ideología imperialista. Es más, que la apoyara públicamente, en su discurso y a través de sus medios y de sus agentes, partidarios, trolles y bots en las redes sociales. En la época de la guerra de Vietnam, ellos (y sus padres o abuelos) despotricaban contra los imperialistas y el colonialismo. Y ahora, los apoyan.
Estos y otros muchos más, son los argumentos o pseudo argumentos de quienes, consciente o con una ingenuidad que raya en la estupidez, exigen que Ucrania se rinda. En realidad, ellos son los ingenuos. Directa o indirectamente apoyan a Putin y a sus exigencias imperiales. Generalmente se ubican o en la extrema derecha o en la extrema izquierda. Ambas tendencias son extremadamente similares, como ya he comentado tantas veces e incluso he expuesto la explicación de la ciencia política moderna sobre el tema[2]. En algunos países, se unen en manifestaciones (las Montagsdemo en Alemania, por ej.) e incluso en el gobierno[3].
Como ya he escrito tantas veces sobre la extrema derecha[4], me gustaría comentar ahora el tema, pero refiriéndome a la extrema izquierda.
No creo que, en la época de la guerra de Vietnam, la gente que profesaba ideas de izquierda, haya llamado a los vietnamitas a rendirse[5]. No creo que les dijeran que, ya que Estados Unidos era un país tanto más poderoso que Vietnam, deberían rendirse. Ni tampoco que argumentaran con la bomba atómica de los Estados Unidos, que además habían lanzado ya, también en Asia, muy cerca de Vietnam.
No les dijeron a los vietnamitas que se rindieran porque EEUU eran una super potencia, con muchas más armas, con una inmensa economía, muchos más habitantes y por tanto, mucho más soldados y que contaba con el apoyo mundial. No les dijeron: ríndanse que los gringos tienen al agente orange o herbicida de la muerte y causan mucho sufrimiento en la población. Tienen muchos más soldados que uds. Tienen aviones, helicópteros, buques de guerra. Más bombas e incluso la bomba atómica.
Por el contrario, la extrema izquierda se lanzó en contra de los Estados Unidos con todas las armas a su alcance, incluyendo la prensa (en aquel entonces, no existían las redes sociales). Tal como hoy, paradógicamente se lanzan contra Ucrania y se ponen de parte del dictador Putin y de sus oligarcas (en su lectura, son meros capitalistas). Hoy en día, la extrema izquierda se cuadra con el imperialismo y llama nazis a los ucranianos[6].
¿Se imaginan a la extrema izquierda de aquel entonces pidiendo, exigiendo a sus correligionarios del Vietcong que se rindieran? Que se rindan porque los gringos tienen la bomba atómica y contra un país con una bomba atómica, no se puede ganar una guerra, como hoy proclaman tantos bots, tantos trolles, políticos de segunda línea, ciudadanos de a pie e incluso uno y otro experto que se alinea con este sector político (sector cada día más pequeño, pero que se sigue haciendo notar).
Para qué hablar de la argumentación del sufrimiento del pueblo y de las muertes de soldados y de civiles. Esto es algo que a los marxistas leninistas o a los nacionalistas bolcheviques nunca les ha importado, ni durante la guerra de Vietnam, ni tampoco les importa ahora. Los soldados rusos recién reclutados en lejanas provincias de la Federación y que yacen muertos en Ucrania por una causa que no es la suya, son simple carne de cañón. Pero como a la mayoría de nosotros, personas normales, sí nos afecta que muera gente y que sufran, recurren a ese argumento, para intentar convencernos de que Ucrania tendría que rendirse para parar el sufrimiento y el derramamiento de sangre.
Yo les propondría que, en vez de llamar a que Ucrania se rinda, pueden empezar a escribir cartas públicas a Putin, pidiéndole retirar sus tropas de Ucrania: de Crimea, de Lugansk, de Donets, de Mariupol, de todas partes donde estén los soldados o del ejército regular ruso, o del Grupo Wagner o del nuevo grupo de mercenarios que pertenece al ministro de “defensa” (que ahora es un business man), o de Kadyrov (el dictador de Chechenia[7]) o de la guardia de élite de Putin, etc. En estos grupos armados, hay que incluir a los hombrecitos verdes que invadieron la península de Crimea[8].
Así como la izquierda no le pidió a los vietnamitas que se rindieran ante la super potencia atómica Estados Unidos, el país más rico y más poderos del mundo, tampoco la extrema izquierda de hoy le puede exigir a los ucranianos y a las ucranianas que se rindan ante una potencia regional[9] con una ideología imperial, como es Rusia bajo Putin. Por mucho que tenga armas atómicas y que Putin y sus marionetas se lo pasen amenazando con lanzar una de ellas y trazando líneas rojas[10].
Si los extremistas occidentales están realmente tan interesados en la paz, sería preferible que exigieran a Putin y a su camarilla que acaben con la guerra porque no hay que olvidar que si Rusia deja de luchar no habrá más guerra. Si Ucrania deja de luchar no habrá más Ucrania
[1] Ucrania entregó a Rusia todo su armamento atómico después de la caída de la Unión Soviética, a cambio de la inviolabilidad de sus fronteras, garantizada en el Memorándum de Budapest. Violado el 2014 por primera vez, por Rusia con la anexión de Crimea y la invasión de la Cuenca del Donetsk.
[2] ¿Qué es el continuo político? Invito a leer también El extremismo en la teoría de la herradura o de la U y El maniqueísmo en los extremos políticos
[3] Pienso en el gobierno de en Grecia bajo Tsipras, un político de extrema izquierda que se alió con la y de varios gobiernos italianos.
[4] En Europa, el mayor peligro viene de la extrema derecha. En Latinoamérica, de la extrema izquierda. Ambos grupos, si ves sus postulados son increíblemente parecidos.
[5] En honor a la verdad, al primero a quien escuché esto fue al periodista austriaco Raimund Löw
[6] Ver Comentario al discurso de Putin del Día de la Victoria
[7] A él me referí en El Papa y Ucrania
[8] El último ataque de Rusia a los ucranianos es una advertencia para Occidente