Un solo miembro de la OTAN se opone al ingreso de Suecia y de Finlandia[1] a la Organización del Tratado del Atlántico Norte[2]. Los dos países del Norte de Europa abandonan su relativa neutralidad de doscientos años[3], en el caso de Suecia y de 80 años, en el de Finlandia. Esto, debido al temor que causa la invasión rusa a Ucrania[4].
Turquía bajo el mando de Erdogan -que lleva decenas de años en el poder- se opone. Considerando que los nuevos miembros deben ser aceptados por unanimidad, la oposición de Turquía puede tener graves consecuencias. En mi opinión, su gobierno y su partido no empezaron mal, eran una especie de democracia cristiana a lo turco. La única democracia en un país musulmán; pero parece que es verdad lo que aseguraba Lord Acton: “el poder corrompe”[5].
La neutralidad relativa de Suecia es hoy, hasta cierto punto voluntaria. Fue la condición para conservar a su rey, Jean Baptiste Bernadotte, fundador de la dinastía del mismo nombre, casado con la una ex-novia de Napoleón Bonaparte y concuñado de José Bonaparte[6]. Bernadotte reinó convertido en Carlos XIV y es el abuelo del tatarabuelo del actual rey de Suecia. La neutralidad sueca es muy relativa, ya que Suecia es miembro de la Unión Europea, de la Cooperación de Defensa Nórdica, del Consejo del Mar Báltico, Suecia interopera con la OTAN, etc., etc.
El 2019, Suecia tenía 15 mil militares en servicio activo y diez mil reservistas[7]. A partir del 2017 y del 2018, precisamente debido a la anexión de Crimea, de la agresión rusa en el cuenca del Donets y de los misteriosos submarinos rusos frente a Estocolmo, los suecos reactivó el servicio militar. Suecia no cuenta con tantos soldados como Finlandia; pero tiene una de las pocas industrias de armamento consolidadas de Europa. “Sin ir más lejos, la exitosa NLAW, el arma antitanques que Gran Bretaña le entregó a Ucrania es un desarrollo de la industria sueca”[8].
Finlandia (independiente desde 1917, después de un siglo bajo dominación rusa) fue invadida por la Unión Soviética en noviembre de 1939 (en el Pacto entre Hitler y Stalin[9], Finlandia quedaba en el territorio adjudicado a la URSS[10]) y se defendió exitosamente de la agresión, en la llamada Guerra de Invierno, que terminó pocos meses, en marzo de 1940. El precio de su independencia y de su soberanía fue ceder territorio a la URSS, perder su autonomía en asuntos externos y sufrir una fuerte influencia soviética en su política interna. Esa subordinación explica parte de la animosidad que existe en la población finlandesa frente al pueblo ruso.
Después del desmoronamiento de la URSS -que Putin considera la mayor catástrofe del siglo 20- Finlandia permaneció relativamente neutral; pero, al igual que Suecia entró a la Unión Europea[11], al Consejo Nórdico de Defensa y aumentó su interoperabilidad con la OTAN. No se ha perdido misión de la OTAN en el mundo, organización de la que es advanced partner. Finlandia tiene 20 mil militares activos y 240 mil reservistas con su respectivo hardware, que puede aumentar rápidamente hasta 285 mil reservistas[12].
La neutralidad de Finlandia no fue voluntaria, fue una exigencia soviética. En 1939, en medio de la II Guerra, cuando Finlandia fue atacada por Stalin, ningún país europeo podía ayudar a los finlandeses a defenderse. La mitad de Europa estaba bajo el poder nazi y la otra mitad, luchaba contra los nazis en una guerra que estaba perdiendo.
Esta circunstancia es aún más emblemática, si recordamos porqué Turquía decidió entrar a la OTAN en 1952. Turquía se hallaba entonces en una situación similar a la que hoy viven Finlandia, Moldavia, Georgia o incluso los Países Bálticos: temía una invasión y posterior anexión de parte de su territorio por la Unión Soviética. En 1952, la URSS, era ya un estado imperialista. En el caso actual de la Rusia putiniana, hablamos de neo-imperialismo.
Las razones que aduce Erdogan para bloquear el ingreso a la OTAN de Suecia y de Finlandia se basan en la acusación que el presidente turco hace a ambos países -especialmente a Suecia- de ser “hoteles donde se alojan los terroristas” de la organización Partido de los Trabajadores de Kurdistán o PKK. Aquí estamos frente a dos problemas: 1) la simpatía de la socialdemocracia sueca hacia los terroristas del PKK y 2) la imposibilidad de extraditarlos, ya que Turquía no es un país que ofrezca garantías de debido proceso.
La otra “razón” erdoganiana es que quiere que Estados Unidos y otros países de la NATO le vendan armas. Pero mientras Turquía continúe con sus ataques a Siria y con su apoyo a la desestabilización de Libia, creo que los demás países hacen bien en no venderle armamento. Además, está el problema de seguridad causado debido a que Turquía compró un sistema de defensa a Rusia, la que puede hackear los aviones de fabricación norteamericana de la Alianza.
Debido a la necesaria unanimidad, la oposición de Turquía podría tener graves consecuencias. Sin embargo, es claro que Erdogan quiere subir el precio de su voto. Es un poco esa típica mentalidad de bazar que ha caracterizado la política turca en los últimos años (y tal vez, antes también). La premisa es: si tú quieres algo, tienes que darme algo a cambio. Molesto harto antes, hasta que tú me des lo que quiero y después sonrío y lo presento a mi electorado como mi gran victoria.
En junio de 2023, hay elecciones en Turquía y eso tiene a Erdogan muy nervioso. La economía turca anda por el suelo y, después de años en el poder y de innumerables escándalos de corrupción, su popularidad está igualmente por el suelo. Erdogan fue premier entre 2003 y 2014. El 2017 cambió el sistema de gobierno de parlamentario a presidencial y desde entonces, es presidente. El próximo año, cumplirá dos décadas en el poder. Cualquier parecido con el presidente Putin es pura casualidad.
[1] Sobre el ingreso, invito a leer mis columnas anteriores: Finlandia a la OTAN y Suecia y Finlandia a la OTAN
[2] Artículo 10: Las Partes pueden, por acuerdo unánime, invitar a ingresar a cualquier Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico Norte. Cualquier Estado que sea así invitado puede ser Parte del Tratado depositando el instrumento de adhesión correspondiente ante el Gobierno de los Estados Unidos de América. Este Gobierno informará a cada una de las Partes de haberse efectuado el depósito de dicho instrumento de adhesión.
[3] A propósito de doscientos anos, invito a leer Putin llega con 200 años de retraso
[4] Sobre la invasión a Ucrania, invito a leer mis columnas: Tres mentiras sobre Ucrania, la OTAN y Rusia, La guerra calle a calle en Ucrania, Carta abierta a Putin de 44 ajedrecistas rusos, Corredores humanitarios, El mensaje de Marina Ovsianikova a Rusia y al mundo, Si Rusia deja de luchar no habrá más guerra. Si Ucrania deja de luchar no habrá más Ucrania, Stand Up For Ukraine, Cuando me violaron
[5] La sentencia es de John Emerich Edward Dalberg-Acton. Su original en inglés: “Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely”, ver mi columna Evo Morales vs Piñera
[6] Fue durante un tiempo rey de España, donde le dieron el apodo de Pepe Botella, debido a su supuesto alcoholismo.
[7] Las cifras son del podcast Sicherheitshalber
[8] Suecia y Finlandia a la OTAN
[9] Ver Hitler, Stalin y el inicio de la II Guerra
[10] Recomiendo escuchar la Suite Carelia o Música de Carelia, del compositor finlandés Jean Sibelius.
[11] La Unión Europea también tiene una cláusula de defensa recíproca, en su art. 42.
[12] Las cifras son del podcast Sicherheitshalber