En “Los hermanos Karamazov” de Fiódor Dostoyevski, un joven de la nobleza rusa pregunta a un monje del monasterio ortodoxo de Optyn (Óptina Pústyñ), si “en un mundo sin Dios, todo está permitido”[1].
Karamazov formula esta pregunta en el monasterio de Optyn que, muchos años más tarde, después de ser expropiado en 1923, se convertirá en centro del campo de concentración de Koselsk[2], donde la policía secreta rusa, conocida por su sigla NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos), mantuvo internados a a 4.410 oficiales del Ejército de Polonia[3], hasta su transporte al bosque de Katyn, donde fueron ejecutados[4].
Timothy Snyder explica en su best seller mundial “Bloodlands”[5], que la sola existencia del campo de concentración es la clara respuesta soviética a la pregunta si todo está permitido en su mundo soviético que es un mundo sin Dios. El historiador de Yale agrega que la respuesta de los militares polacos es también muy clara[6].
Los jóvenes internados en el campo de concentración, que integraban la intelectualidad de su Polonia y eran una promesa de futuro para su país, para Europa y para la humanidad, fueron asesinados por los agentes soviéticos del Comisariado o NKVD, en el bosque de Katyn, dan una respuesta muy diferente, respuesta que Snyder resume en la siguiente frase “en un lugar donde todo está permitido, es Dios el único refugio”[7].
Los soviéticos tomaron prisioneros a cien mil militares polacos, liberaron a la tropa, dejando recluída a la oficialidad -más de dos terceras partes eran reservistas- que fueron luego asesinados, en Katyn y otros lugares[8]. Snyder habla del descabezamiento de la sociedad polaca por parte de la URSS[9], de acuerdo a la ideología de la guerra de clases.
Los oficiales polacos eran católicos, evangélicos, judíos, ortodoxos rusos, greco-ortodoxos[10]. Los relatos que se han conservado comprueban que rezaban juntos y que la oración les brindaba consuelo[11] y los reconfortaba. El 24 de diciembre de 1939, sacerdotes y rabinos fueron trasladados a algún lugar del que nunca más regresaron[12]. Entre ellos estaba el rabino jefe del Ejército de Polonia, Baruch Steinberg.
Los oficiales polacos -entre quienes se hallaba una mujer, la aviadora Janina Dowbor[13]– habían sido hecho prisioneros por el Ejército Soviético luego de la invasión de Polonia por el Este, en el mismo momento que las tropas nacional socialistas caían sobre polonia desde el Oeste. Todo esto en el marco de la repartición de Europa entre Alemania y la Unión Soviética, de acuerdo al Pacto de Paz y Amistad entre Hitler-Stalin y a su protocolo secreto[14].
Snyder divide la historia de Bloodlands en tres períodos: 1) entre 1933 y 1938, la Unión Soviética comete casi todas las masacres. 2) 1939 a 1941, durante el vigor del Pacto entre Hitler y Stalin, la cantidad de muertes se halla equilibrada entre las dos partes[15]. 3) Entre 1941 y 1945, los alemanes fueron responsables de casi todas las masacres[16].
Para los nuevos hombres soviéticos, la inexistencia de Dios haría posible la liberación de la humanidad[17]. Las leyes de la historia se cumplirían inexorablemente ya que la sociedad comunista se hallaba ante portas. Sólo era necesario liquidar a los enemigos de la clase trabajadora -a los kulaks ucranianos, los intelectuales polacos y a algunas nacionalidades[18]– para que, como por arte de magia, se hiciera realidad el paraíso en la tierra.
Sí, mucho de superstición y de conspiranoia había en esta ideología, hoy ya pasada de moda. En el nuevo mundo soviético, Dios estaba de más. Los militares polacos -de diversas confesiones y religiones- eran de otra opinión y lo demostraron… Paradójicamente, su martirio se convirtió en su victoria.
[1] Sobre la personalidad del hombre ruso, como un “hombre Karamazov”, invito a leer mi columna Joseph Roth, a 126 años de su nacimiento. Asimismo ¿Dónde estaba Dios en Auschwitz?
[2] En 1923, la iglesia principal del monasterio fue convertida en aserradero y parte del resto de los edificios, en sanatorio. El 19 de septiembre de 1939, por orden del sanguinario Lavrenti Beria, se instaló en el monasterio el campo de reclusión para prisioneros polacos.
[3] Pág. 151.
[4] Snyder señala que fueron 15 mil los oficiales del Ejército polaco recluídos en tres campos de concentración soviéticos: Starobilsk en Ucrania y Kozelsk y Ostaschkov, en Rusia. Pág. 141.
[5] Invito a leer mi columna Tierra ensangrentada, el best seller de Timothy Snyder
[6] Pág, 153.
[7] Pág, 153.
[8] En el capítulo 4°, sobre el Pacto Hitler-Stalin, aparece un mapa titulado “Katyn y otras masacres, abril 1940”, pág, 151.
[9] Pág. 141. En la página siguiente, Snyder se refiere a la “política de descabezamiento” de la sociedad polaca por parte de los nacional socialistas que ocupaban el oeste de Polonia.
[10] Pág. 148.
[11] Pág. 148.
[12] Pág. 149.
[13] Pág. 163. Conocida también como Janina Lewandowska, por el apellido de su marido.
[14] “El gran director polaco Andrzej Wajda muestra en su película “La masacre de Katyn”, nominada para el Oscar en 2008, una escena que Anne Applebaum describe en su último artículo en The Atlantic. En ella, grupos de polacos, que vienen huyendo perseguidos por alemanes desde occidente y por soviéticos desde oriente, se encuentran sobre un puente: “En la escena de apertura de la película polaca más famosa de las últimas dos décadas, una multitud de personas ansiosas y desesperadas, a pie, en bicicleta, conduciendo caballos, cargando bultos, camina hacia un puente. Para su inmensa sorpresa, ven a otro grupo de personas ansiosas y desesperadas que se dirigen hacia ellos, caminando en la dirección opuesta. ‘¿Qué están haciendo?’, grita un hombre. ‘¡Tienen que devolverse! ¡Los alemanes están detrás de nosotros!’. Pero desde el otro lado, otra persona contesta a gritos: ‘¡Los soviéticos nos atacaron al amanecer!’. Y ambos lados siguen caminando. Se produce confusión general”, en Hitler, Stalin y el inicio de la II Guerra
[15] Cfr. “En Años más tarde, la misma Wehrmacht ocuparía Polonia conjuntamente con el Ejército Rojo. Paradas militares y encuentros de todo tipo tuvieron lugar entre los soldados de ambos ejércitos de tan dispar o más bien de tan similar ideología. Los nobles alemanes que encabezaban el ‘ejército alemán’ no tenían ningún problema en confraternizar con sus aliados militares, los proletarios bolcheviques. Por si alguien adolece de incredulidad y no sabe leer alemán, hay abundantes videos históricos en youtube sobre esta alianza”, en El “ejército alemán” y los nazis
[16] Wikipedia explica que “Snyder se centra en tres períodos, resumidos por Richard Rodas como: ‘Inanición deliberada de masas y fusilamientos en la Unión Soviética, en el período comprendido entre 1933 a 1938; fusilamientos masivos en la Polonia ocupada, más o menos en igual medida por parte de los soviéticos y los alemanes, entre 1939 y 1941; inanición deliberada de 3,1 millones de prisioneros de guerra soviéticos y fusilamientos en masa y gaseamiento de más de 5 millones de judíos por los alemanes entre 1941 y 1945’”.
[17] Pág. 153.
[18] Ver el capítulo 3 de Bloodlands, acerca del terror contra algunas nacionalidades.