La propiedad intelectual en Hayek

Un tema en el que estoy en total desacuerdo con Friedrich von Hayek es el de la propiedad intelectual o immaterial property, como él la llama[1]. En su obra cúspide “La fatal arrogancia”, el autor alemán sostiene que la propiedad inmaterial es una invención de los intelectuales (intellectuals[2]) quienes, por otra parte, denostan la propiedad en su concepto tradicional sobre los bienes corporales. (En su obra, menciona la existencia de “los derechos de autor y las patentes”[3]; pero no hace distinición alguna, refiriéndose a ambos por igual como propiedad inmaterial). 

Muy por el contrario, pienso que la propiedad intelectual es, por excelencia, el producto del trabajo de hombres y mujeres. Negarla equivale a proceder a su colectivización. Inventores, creadores, diseñadores y artistas tienen derecho a la propiedad sobre el producto de su trabajo, de su esfuerzo y de su inversión. Tiene que valer la pena trabajar, también si el trabajo tiene por objeto crear nuevos procedimientos, nuevas tecnologías, mejorar los procesos de producción o escribiendo una sinfonía. 

No es menos el trabajo de un Beethoven que el de todos quienes participaron en la fabricación de su piano. Tampoco es menos la labor de Carl Zeiss que la de su hijo Roderich que no inventó nada, pero comercializó los microscopios producidos en la empresa de la familia. No es menos el matrimonio Şahin Türeci creadores de la vacuna contra el covid que los gobernantes que la compran para vacunar a la población de sus países.  

Que, durante años, en algunas latitudes prácticamente no se haya respetado la propiedad intelectual ha sido la causa de que muchas personas inteligentes y que han contribuido al desarrollo de la sociedad, mueran en la pobreza. O ante tal perspectiva simplemente, emigren, es el tristemente conocido proceso del brain drain. 

El respeto a la propiedad intelectual es un aliciente indispensable para que gente joven se decida a adentrarse en el mundo de las ciencias, de la tecnología, de la literatura o de la música o del cine. Conditio sine qua non de la innovación es la garantía de sobre la propiedad intelectual. De otra forma, los innovadores y emprendedores emigrarán a regiones del mundo, donde se garantice su propiedad, el fruto de su trabajo.

Hayek acusa a “los intelectuales” que se niegan a integrarse al “orden mercantil” (exchange processes) con sus “creaciones intelectuales”[4]. Esta crítica me parece infundada. La protección de la propiedad intelectual hace que ella sea susceptible de ser comercializada. La convierte en una res intra commercium. Y, para todo liberal, el comercio es fuente de progreso y de bienestar social. La propiedad intelectual -como expresión del derecho de propiedad- es uno de los más preciados elementos de la economía de mercado. 

Hayek sostiene que “los intelectuales” rechazan la propiedad material (material property) y han obligado al estado a establecer la prohibición de copiar inventos y creaciones artísticas, originando así una escasez artificial. Prosigue: el derecho a la propiedad intelectual es la causa de monopolios artificiales, originados a la sombra de la legislación estatal. Esta es exactamente la posición sostenida en la mitad del siglo 19 por el liberalismo alemán de la época, supongo que es de ahí de donde la rescató Hayek. 

El respeto al derecho de propiedad intelectual es una de las más importantes fuente de innovación. En la misma Alemania, la ley de patentes de 1877 no fue producto de una revuelta de la intelectualidad socialista, sino una exigencia de los industriales e inventores alemanes -los start up de la época- que se quejaban de la “piratería”[5], consecuencia de la falta de protección legal de la propiedad inmaterial[6]

No está demás decir que, luego de la promulgación de la ley, tuvo lugar un boom de innovación y de progreso tecnológico. En efecto, entre la década de 1870 y hasta antes de la I Guerra, tuvo lugar la era dorada de la industria alemana, de la llamada “alta industrialización”[7], en que el país pasó de ser un país agrario a uno altamente industrializado, en que la sociedad se tornó urbana, cultivada y políticamente activa y mejoró significativamente las condiciones materiales de vida[8]

Si alguien se pregunta, porqué las empresas alemanas dedican altas sumas de dinero a sus departamentos de investigación, la respuesta es: sus departamentos de investigación surgieron ya en aquella época y tienen una larga tradición producto de la protección de la propiedad intelectual. 

Actualmente se critica la propiedad intelectual debido a los abusos que observan, tales como la circunstancia de que grandes empresas compren patentes para impedir que compitan con sus productos. El estado y las organizaciones internacionales tendrían que velar para impedir esa práctica. Hay que garantizar el fair play, castigar el plagio y el espionaje industrial como graves delitos. No creo que nadie me pueda calificar de “estatista” porqué exijo esto. 

El mismo Hayek se refiere al lucro (profitabilty, en el original[9]) como orientador (signal) del esfuerzo productivo[10]. Me pregunto qué interés puede tener alguien en trabajar duramente, tal vez durante años, para no obtener ninguna recompensa material. En el fondo, lo que propone Hayek es la colectivización de la propiedad intelectual. La expropiación del trabajo de los innovadores es una propuesta muy poco liberal y sumamente socialista. El fruto de mi trabajo me pertenece y no puede, no debe ser colectivizado. 

¿Quién puede financiar la investigación y el estudio de años sino espera poder algún día recibir una contraprestación por la venta de una innovación? Pensemos en nuestra situación actual: en medio de la pandemia del coronavirus, me imagino que, si yo trabajo en la creación de una vacuna o de un medicamento, es evidente que quiero poder ganarme la vida con mi trabajo. 

Asimismo, si yo invierto en un proyecto innovador, confío -no puedo tener seguridad de que así será- en que mi inversión se amortizará algún día[11]. Esto es una mínima exigencia de justicia. 

Se equivoca Hayek cuando afirma que un invento es algo “más bien obvio”[12]. “Foreseen”, dice el original inglés, esto es, previsible, anticipable. Ni los inventos, ni el futuro son previsibles, anticipables o inevitables. El progreso también puede detenerse. Es raro que un liberal caiga en esta trampa, que, por lo demás, contradice sus propias tesis acerca del racionalismo. Los inventos, las creaciones, los descubrimientos y las nuevas tecnologías no surgen por ley natural, sino que son el resultado de la acción humana, que -como somos libres- es imprevisible e impredecible. No son algo “foreseen”, sino que son el producto del esfuerzo, del trabajo y la inversión. Además, hay muchos más cisnes negros de lo que podemos imaginar. 

No se puede esperar que todos los inventores, descubridores, músicos o creadores en general, sigan el buen ejemplo del físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen, descubridor de los rayos X y que renunció a “patentes y licencias en beneficio de la generalidad”. Röntgen había heredado una gran fortuna de su padre, tenía un buen sueldo y era un hombre que no necesitaba mucho: sólo sus experimentos, sus clases en la universidad y la caza. 

Donar su propio invento, creación o descubrimiento es elogiable; pero no puede ser más que una decisión personal. Totalmente respetable y encomiable, pero es una decisión a la que no se puede obligar a nadie. No se puede obligar a nadie a renunciar a sus derechos, tampoco a no renunciar a ellos. La existencia de las licencias creative commons son un buen ejemplo. Pero hago notar que, si una creación está licenciada de esa forma, tampoco puedes hacer con ella lo que quieras. De partida, no la puedes alterar, cambiar cosas o partes. Al contrario, la existencia de una licencia -aunque sea una donada “a la generalidad”- es una garantía del correcto funcionamiento de una innovación. Garantiza el respeto a la integridad de la propiedad intelectual.

¿Queremos progresar? ¿Tener una mejor calidad de vida? ¿Evitar la “fuga de cerebros” y de emprendedores? Entonces, respetemos el derecho a la propiedad intelectual y exijamos a los gobiernos y a las instituciones internacionales, su respeto. 

Pese a todo el respeto que me merece Hayek -y tal vez por esto mismo- creo que en esta materia, cometió un error muy grande y terminó defendiendo la colectivización de la propiedad, que puede considerarse como uno de los grandes “errores del socialismo”, precisamente el subtítulo del libro que comentamos. 

En suma, hay que garantizar la propiedad intelectual porque es expresión del derecho de propiedad. Es el fruto del trabajo de hombres y mujeres que tienen derecho a que su esfuerzo sea recompensado. Porque la inversión en investigación tiene que ser amortizada. Porque así se garantiza que se comercien sólo productos de la mejor calidad y no malas copias. Y se posibilita el comercio de las creaciones e invenciones. La historia nos revela que una invención sigue a la otra y aquí radica el inmenso aporte que la protección a la propiedad intelectual o inmaterial ha hecho al progreso.


[1] F. A. Hayek, La fatal arrogancia. Los errores del socialismo, 1990, páginas 75 y 76. El original inglés: The fatal conceit. The errors of socialism, 1988, páginas 36 y 37. 

[2] Para él, los intelectuales, eran socialistas adherentes al racionalismo extremo, como explica más adelante, en el capítulo La rebelión del instinto y la razón. O en el original inglés: The revolt of instinct and reason.

[3] Pág. 121

[4] Pág. 139. Págs. 81 y 82 (inglés). La traducción al castellano tergiversa gravemente las ideas de Hayek.

[5] Piraterie denominaban a este “robo” de sus invenciones.

[6] Aunque dicho sea de paso, Alemania era “la China de entonces”, ya que tampoco sus fabricantes respetaban derechos de propiedad intelectual extranjeros. De acuerdo a Schmoeckel/Maetschke, en su Rechtsgeschichte der Wirtschaft, pág. 131, de la piratería practicada en Alemania, se quejaban especialmente empresarios de Bélgica y de Gran Bretaña.

[7] Hochindustrialisierung.

[8] En el capítulo “La fatal arrogancia”, Hayek, citando a Popper, quien dice que “está en la actualidad surgiendo una nueva rama del análisis económico específicamente orientada al perfeccionamiento del tradicional derecho de propiedad”, llama a realizar una investigación histórica para estudiar “la mecánica según la cual el sistema llegó a tomar realidad” (pág. 121). Eso es lo que he hecho con la referencia a la historia económica de Alemania. Y el resultado contradice a Hayek. 

[9] Hubiera sido preferible no haber traducido profitability como lucro, que es una palabra controvertida y con una connotación negativa en el lenguaje popular. Si el traductor no deseaba usar el neologismo profitabilidad, podría haber traducido profitability simplemente como rentabilidad. 

[10] Cfr. página 90 (castellano) o página 46 (inglés).

[11] Las nuevas vacunas ARNm no son el fruto sólo de unos meses de trabajo. Biontech fue fundada el 2008 por tres investigadores que buscaban una terapia contra el cáncer, basada en el ARN mensajero. Aplicaron esta técnica al virus corona.

[12] Pág. 76 (castellano), pág. 37 (inglés).

La cuenta de Trump en Twitter y el asalto al Capitolio


Un amigo pregunta[1] si es o no correcto que Twitter haya suspendido a Donald Trump. Mi respuesta inmediata es muy clara: es correcto y lo único que se puede reprochar a Twitter es que no lo haya hecho antes.

Para precisar lo ocurrido: su cuenta fue suspendida por una semana, lo que significa que, durante siete días, Trump no puede escribir tweets. Algunos de sus mensajes tenían las acostumbradas advertencias de Twitter acerca de la falta de veracidad de sus dichos. Pero que nadie desespere, dentro de una semana, tendremos nuevamente al organizador de concursos de belleza, de programas de televisión-basura, al dueño de campos de golf y de edificios que llevan su nombre, nuevamente escribiendo singulares barbaridades en Twitter.

Con Popper y los liberales de la segunda mitad del siglo 20, pienso que no podemos, que nadie nos puede exigir, en nombre de una mal entendida libertad de expresión, tolerar a los intolerantes. Y Trump es uno de ellos.

En efecto, la permanente crítica trumpiana al sistema democrático de gobierno es una crítica más bien totalitaria[2], cuya finalidad es sustituir la democracia liberal representativa y el estado de derecho por un régimen en que la toma consensual de decisiones sea reemplazada por un mecanismo autoritario, en que no existe posibilidad alguna de contradecir la voluntad del Presidente. Y en que todo quien se atreva a criticarlo es declarado traidor o enemigo del pueblo, algo que es muy propio del populismo.

El sistema democrático de gobierno requiere oposición, pero esto supera la capacidad de entendimiento de un presidente de personalidad narcisista, ya que, para él, toda crítica es una “tremenda” ofensa, un insulto, una afrenta. Quien contradice a Trump, merece ir a la cárcel. Su conocido slogan (como todo populista, Donald es muy amigo de las consignas fáciles) “you’d be in jail” refiriéndose a Hillary Cinton, es una muestra más de ello.

Denostar a los periodistas en general y a los medios de comunicación como si fueran meros fabricantes de fake news, en circunstancias de que él mismo es el peor productor de falsedades y de “alternative facts”[3] que nos podamos imaginar, cae también dentro del mismo esquema del narcisista que no admite contradicción.

Lo que rebalsó el vaso de Twitter, fue el discurso previo al alsalto al Capitolio y los tweets al respecto. Después de 56 mil tweets, Twitter decidió acertadamente suspender la cuenta. Durante años, Trump fue para Twitter y para otros gigantes de internet una mina de oro. Trump formulaba su política a través de cortos mensajes en la conocida red social que terminó reemplazando las “molestas” conferencias de prensa donde Trump corría el riesgo de que periodistas formularan preguntas críticas.

La mayoría de los amigos de Marcelo me aseguran que el discurso de 6 de enero, en realidad, no llamaba a la violencia y que cada uno lo interpreta como quiere, de manera que sería una injusticia condenar a Trump y suspender su cuenta. Me pregunto ¿cuántos amigos y amigas de Marcelo habrán escuchado o leído el discurso?

Para no dar lugar a interpretaciones erróneas, creo que es importante, leer el discurso[4] pronunciado en el marco de la Marcha por la Salvación de América (Save America March). Cualquier persona de mediana cultura o que haya escuchado alguna vez las consignas de la extrema derecha mundial, conoce el lema de Mussolini acerca de la “Marcia su Roma” o “marcha sobre Roma”. Comparable a la “marcha sobre las instituciones” de los antiguos marxistas.

Trump dice que el país “está harto” y que nadie detendrá a sus partidarios. Asegura que presentará pruebas del robo de la elección presidencial y vocifera el slogan “Stop the steal” (paren el robo), con el que las hordas animalescas marcharon hacia el Capitolio . Hago ver que el discurso comenzó a las 12 horas y la marcha hacia el Capitolio, a las 14.

Nunca ha habido un movimiento como este, jamás un amor tan extraordinario por este país asombroso y por este movimiento asombroso[5]Es un robo puro en la historia de Estados Unidos, todo el mundo lo sabe[6]. A estas alturas, la multitud aclamaba: “Fight for Trump!” y “We love Trump!” Esto es miel en el alma de un narcisista.

El 6 de enero, el Parlamento iba confirmar formalmente a Joe Biden como presidente electo, pues había obtenido la mayoría de votos y es lo que Trump quería impedir a cualquier precio. Caminaremos hacia el Capitolio y vitorearemos a nuestros valientes senadores y congresistas. Probablemente no vamos a animar tanto a algunos de ellos porque nunca recuperarás nuestro país con debilidad. Trump considera que los senadores y diputados republicanos que no cuestionan la elección y que no apoyan su tesis del robo, son “débiles”. Tienes que mostrar fuerza y ​​tienes que ser fuerte[7], arenga a la muchedumbre.

Los “débiles” serían los políticos republicanos que reconocieron la victoria de Biden, como Liz Cheney[8], tercera en la jerarquía del Partido Republicano en la Cámara de Representantes. Sobre Liz, Trump dice en el discurso que es una congresista débil y que hay que deshacerse de ella[9]. Cheney votará a favor del impeachment pues considera a  Trump responsable del ataque al Capitolio. “Nunca ha habido una traición más grande por parte de un presidente de los Estados Unidos a su cargo y a su juramento a la Constitución”[10]. Valientes palabras de quien se perfila como una de las defensoras del Grand Old Party que Trump secuestró, tomó bajo su égida y no liberará voluntariamente[11].

POTUS no cesa de atacar a los republicanos que podríamos denominar como tradicionales y que él llama “débiles”. Durante años, los demócratas se han salido con la suya gracias al fraude electoral y a los republicanos débiles[12] (…) Los republicanos débiles, son republicanos patéticos[13] (…) Creo que voy a usar el término republicanos débiles[14]. En realidad, Trump no necesita un partido, sino tan sólo una camarilla que le diga que sí a todo[15].

El aún POTUS prosigue su largo y aburrido discurso: Vamos a marchar hacia el Capitolio, vamos a animar a nuestros valientes senadores y diputados (…) porque nunca vamos a recuperar nuestro país con debilidad. Tienes que mostrar fuerza y tienes que ser fuerte[16]. Si esto no es un llamado al uso de la fuerza, no sabría cómo calificarlo.

Tenemos que ir al Congreso a exigir que haga lo correcto. Según él, “lo correcto” es que el Congreso lo elija a él y sólo a él como el próximo presidente, da lo mismo cuál haya sido el resultado en el Colegio electoral …y que sólo cuente a los electores elegidos legalmente, elegidos legalmente[17]. Para Trump, cualquiera que haya votado en su contra, es ilegal.

Sé que todos los aquí presentes pronto marcharán hacia el edificio del Capitolio para hacer oír sus voces de manera pacífica y patriótica. Hoy veremos si los republicanos se mantienen firmes a favor de la integridad de nuestras elecciones, pero si se mantienen firmes o no por nuestro país, nuestro país. Nuestro país ha estado sitiado durante mucho tiempo, mucho más que este período de cuatro años. Lo hemos puesto en un curso mucho más recto, mucho… pensé que cuatro años más. Pensé que iba a ser fácil. Creamos[18]. Intentar monopolizar el patriotismo, a la vez que pisotea las instituciones nacionales, no me parece patriótico; pero sí sumamente populista.

Así que vamos a intentar darles a nuestros republicanos, a los débiles, porque los fuertes no necesitan nuestra ayuda, vamos a intentar darles el tipo de orgullo y audacia que necesitan para recuperar nuestro país. Así que caminemos por la Pennsylvania Avenue[19]. Esa es la avenida que lleva al Capitolio.

Lo menos que se puede decir de Trump es que es un mal perdedor, que no acepta entregar el poder si no es reelegido. Su actitud es profundamente antidemocrática, ya que la alternancia en el poder es consubstancial a la democracia[20]. En noviembre pasado lo explicaba en una de mis columnas: si pierdo la elección, la trama es muy sencilla, aseguro que gané, que nos “robaron la elección”, llamo a parar el robo y a defender la victoria, también por la vía armada[21], incluso mediante una acción tan grave como el Asalto al Capitolio.

Recordemos el tweet de Trump, de 19 de diciembre, en que llama a sus partidarios a “ser salvajes” ese 6 de enero, en el marco de la marcha para salvar  América, escribe: “Big protest in D.C. on January 6th. Be there, will be wild!”. Y cientos de sus adeptos ataviados de la manera más extraña, escucharon a su shaman máximo, asaltaron el Capitolio y se comportaron como salvajes. Lo ocurrido no fue una casualidad…


[1] Marcelo Brunet en Instagram. Conocí a Marcelo cuando ambos publicábamos sendas columnas en el diario chileno La Segunda. Algunas de mis columnas, están on line, en mi blog Columnas en La Segunda

[2] Con Popper, pienso que “hay una diferencia esencial entre la crítica en una sociedad democrática y la critica totalitaria a la sociedad democrática”, La crítica y el progreso en “La sociedad abierta” de Karl Popper

[3] Alternative facts es el término que formuló la asesora de prensa de Trump, Kellyanne Conway, al comienzo del período presidencial.

[4] Citas textuales del discurso en cursiva. El texto original en sendas notas a pie de página.

[5] That’s what it is. There’s never been a movement like this ever, ever for the extraordinary love for this amazing country and this amazing movement.

[6] It’s a pure theft in American history, everybody knows it.

[7] We’re going walk down to the Capitol, and we’re going to cheer on our brave senators, and congressmen and women. We’re probably not going to be cheering so much for some of them because you’ll never take back our country with weakness. You have to show strength, and you have to be strong.

[8] Hija de Dick Cheney, el vicepresidente de George W. Bush.

[9] And we got to get rid of the weak congresspeople, the ones that aren’t any good, the Liz Cheneys of the world, we got to get rid of them. We got to get rid of them. // To rid, significa eliminarla, librarse de algo, remover un objeto y se refiere más a cosas que a personas. Es una de las características de los popilistas en todo el mundo, convertir a las personas en cosas, quitarles la calidad y la dignidad de personas, para considerarlas meros objetos.

[10] “There has never been a greater betrayal by a President of the United States of his office and his oath to the Constitution.”

[11] Trump es lo menos republicano que nos podamos imaginar

[12] For years, Democrats have gotten away with election fraud and weak Republicans, and that’s what they are. There’s so many weak Republicans.

[13] The weak Republicans, they’re pathetic Republicans and that’s what happens.

[14] The weak Republicans, and that’s it. I really believe it. I think I’m going to use the term, the weak Republicans.

[15] Trump es lo menos republicano que nos podamos imaginar

[16] We’re going to walk down to the Capitol, and we’re going to cheer on our brave senators and congressmen and women, and we’re probably not going to be cheering so much for some of them, because you’ll never take back our country with weakness. You have to show strength, and you have to be strong.

[17] Al finl de sus discruso, Trump comienza a repetir las frases. Si Biden hiciera algo así, Trump lo denostaría como “senil”.

[18] We have come to demand that Congress do the right thing and only count the electors who have been lawfully slated, lawfully slated. I know that everyone here will soon be marching over to the Capitol building to peacefully and patriotically make your voices heard. Today we will see whether Republicans stand strong for integrity of our elections, but whether or not they stand strong for our country, our country. Our country has been under siege for a long time, far longer than this four-year period. We’ve set it on a much straighter course, a much… I thought four more years. I thought it would be easy. We created…

[19] But we’re going to try and give our Republicans, the weak ones, because the strong ones don’t need any of our help, we’re going to try and give them the kind of pride and boldness that they need to take back our country. So let’s walk down Pennsylvania Avenue. I want to thank you all.

[20] El juego democrático de la alternancia en el poder

[21] Trump y la alternancia en el poder

Happy Brithday Friedrich Engels

Am 28. November vor 200 Jahren wurde der deutsche Philosoph Friedrich Engels geboren[1]. Er war das älteste von neun Geschwistern einer wohlhabende Familie. Seine Mutter stammte aus einer Bremer Philologenfamilie, sein Vater aus einer pietistischen Fabrikantenfamilie aus dem Bergischen Land. Ein wenig vereinfacht kann man sagen, dass der Pietismus – damals ein wichtiger Trend innerhalb des Protestantismus – so etwas ist wie die US-amerikanische Erweckungsbewegung. Also Vorgänger der Evangelikalen von heute.

Friedrich Engels sen. war ein gut situierter Textilindustrieller, dessen Familie ihr Vermögen mit Baumwolle gemacht hatte. Friedrich Engels jun. selbst wurde ein reicher Fabrikant und das ermöglichte ihm, Karl Marx zu finanzieren. Nach Marx’ Tod hat er den zweiten und den dritten Band seines berühmtesten Werkes “Das Kapital” herausgegeben. Um mit Marx zu sprechen: Engels war ein Kapitalist und Sohn von Kapitalisten, dessen Familie dank der industriellen Revolution reich geworden waren. Paradoxerweise wurden die emblematischen Werke der Revolution gegen den Kapitalismus mit den Gewinnen finanziert, die dank des kapitalistisches Systems erzielt wurden.

Engels und Marx sind die Koautoren des berühmten Kommunistischen Manifests von 1848. Sie schrieben den Aufruf im Auftrag des “Bundes der Kommunisten”. Der Bund war eine Geheimorganisation und Nachfolger des “Bundes der Gerechten” und des “Bundes des Geächteten”. Die Gerechten betrachteten sich wahrscheinlich als Auserwählte und besser als die anderen. Die Geächteten betrachten sich selbst als Ausgestoßene, als die armen Opfer. Solche Bezeichnungen verraten auf der einen Seite einen klaren Überlegenheitskomplex. Und auf der anderen Seite einen tiefen Minderwertigkeitskomplex. Das ist immer eine gefährliche psychologische Mischung.

Nach den Vorstellungen von Marx und Engels ist “die Geschichte aller bisherigen Gesellschaften die Geschichte von Klassenkämpfen”[2]. Ich nehme an, jeder von Euch kennt den dialektischen Materialismus, nach dem eine Gesellschaft der anderen nachfolgt, sowie die These, dass die Antithese zur Synthese wird, und dass eine Synthese zur neuen Antithese wird. Die Leibeigenen erheben sich gegen die Feudalherren; aus diesem Kampf geht die bürgerliche Gesellschaft hervorgeht. In ihr lehnt sich die Arbeiterklasse gegen die Kapitalisten auf, und aus diesem Kampf wird eine neue klassenlose Gesellschaft geboren: der Kommunismus.

Nach dieser Theorie war Friedrich Engels Vater ein bloßer Kapitalist. Es ist bezeichnend, dass Kampf zwischen Vater und Sohn in der Jugend dieses deutschen Philosophen ein derartiges Ausmaß erreichte, dass der Senior den Junior zwang, die Schule ein Jahr vor dem Abitur zu verlassen und als Hilfsarbeitskraft in seiner Firma zu arbeiten. Bald darauf hat der Sohn mit der pietistischen christlichen Tradition seines Vaters gebrochen und ist ein entschiedener Feind des Christentums geworden.

Nach Engels und Marx’ Theorie wird der Klassenkampf unaufhaltsam sein und in einer klassenlosen kommunistischen Gesellschaft enden. Grund dieser Entwicklung ist, dass im Laufe der gesamten Geschichte “das Proletariat die einzige nach wie vor unterdrückte Klasse ist, zudem die einzige produzierende Klasse darstellt und darüber hinaus die Klasse ist, der die große Mehrheit angehört, muß sie notwendigerweise den Sieg davontragen”[3]. Tja, Kapitalisten produzieren nicht; nach dem Gesetz der Kapitalakkumulation leben sie nur vom angesammelten Kapital, die immer in wenigen Händen konzentriert bzw. akkumuliert wird.

Nach dem sogenannten Gesetz der Verarmung werden die Proletarier immer ärmer und die Kapitalisten immer reicher. Auf der anderen Seite da immer mehr Kapital in den Händen des einzelnen Kapitalisten konzentriert wird, werden die Kapitalisten reicher, aber auch immer weniger sein (Kapitalkonzentrationsgesetz). Die “Kapitalkonzentration bezeichnet, im Unterschied zur Kapitalzentralisation, in welcher dieses Wachstum darüber hinaus durch Übernahme fremder Kapitalien beschleunigt wird.”[4]

Ebenso ist die Arbeiterklasse die einzig produktive Klasse, zu der die überwiegende Mehrheit der Bevölkerung gehört. Somit wird das Proletariat notwendigerweise in der sozialen Revolution triumphieren, wie Marx und Engels Mitte des 19. Jahrhunderts sozusagen religiös glaubten. Da die Proletarier nichts zu verlieren haben als ihr Elend, rebellieren sie notgedrungen gegen die Kapitalisten. Darüber hinaus werden sie sich mit den Proletariern anderer Länder vereinen und am Ende die Kapitalisten besiegen und den Kapitalismus weltweit liquidieren. Dass das nicht der Fall war, sehen wir am Anfang des I. Weltkriegs, als die kommunistischen Organisationen dazu aufgerufen haben.

Engels selbst erklärt uns: Wenn die Klassen fallen, fällt sofort ein Hindernis der Produktion, und “mit ihnen fällt unvermeidlich der Staat. Die Gesellschaft, die die Produktion auf Grundlage freier und gleicher Assoziation der Produzenten neu organisiert, versetzt die ganze Staatsmaschine dahin, wohin sie dann gehören wird: ins Museum der Altertümer, neben dem Spinnrad und die bronzene Axt.”[5] Eine klassenlose Gesellschaft ist eine Gesellschaft ohne Klassenkampf, daher wird dies das notwendigerweise das Ende der Geschichte ankündigen. Oder wie Marx 1852 erklärt: “Der Klassenkampf führt notwendig zur Diktatur des Proletariats. Und diese Diktatur selbst nur Übergang zur Aufhebung aller Klassen und zu einer klassenlosen Gesellschaft bildet.”[6] 

Die neue Gesellschaft, wie sie automatisch aus der sozialen Revolution hervorgehen wird, ist eine Gesellschaft, in der es weder eine unterdrückte Klasse noch einen Unterdrücker gibt. “Eine Einklassengesellschaft ist aber eine klassenlose Gesellschaft, in der es weder eine herrschende noch eine unterdrückte Klasse gibt.”[7] Es geht also um die kommunistische Gesellschaft, auf die sich die beiden Autoren im “Kommunistischen Manifest” beziehen. Mit dem Aufkommen der kommunistischen Gesellschaft wird es keine Unterdrückung mehr geben, keine Kriege, keine Kämpfe, keine Gewalt jeglicher Art. Die Macht des Staates wird nicht mehr benötigt werden und der Staat wird verschwinden.[8] Es wird wirklich der Himmel auf Erden sein.[9] Wer könnte sich nicht so etwas Schönes wünschen?

Marx und Engels formulierten ihre Theorien so, als wären sie Naturgesetze. Ihnen zufolge haben ihre Gesetze dieselbe Gültigkeit, dieselbe Kraft und dieselbe Wahrhaftigkeit wie Newtons Gesetze oder andere Gesetze der Physik, die zu dieser Zeit bekannt wurden. Die neu formulierten Gesetze der Naturwissenschaften wurden unter den Mitgliedern einer immer demokratischeren und egalitäreren europäischen Gesellschaft mit einem größeren Wissensdurst populär. Allerdings soll  nach dem Glauben der beiden Autoren die entstehende demokratischen Gesellschaft nichts als eine bloße Übergangsphase in der Geschichte der Menschheit bleiben und bald zerstört werden.[10]

Sie waren überzeugt, “die Gesetze” der Geschichte formuliert zu haben. Es kann keine Geschichte außerhalb ihrer Gesetze geben, deren Erfüllung unaufhaltsam sei: Die Geschichte wird wahr, wie sie es vorausgesagt haben, und keinesfalls anders. Wenn der Vollzug dieser Gesetze Gewaltanwendung erfordert, sollte unverzüglich zur Gewalt aufgerufen werden, denn ohnehin werden tagtäglich „aufgrund der Gewalt des kapitalistisches Systems Tausende Proletariern sterben”. Seitdem ist in jeder vom Marxismus inspirierten Revolution immer Gewalt aufgetreten. Und zwar nicht als eine Art Nebeneffekt der Revolution, sondern als Teil des Systems.

Meiner Ansicht nach ist Gewalt exakt das Gegenteil von Zivilisation. Sogar im allgemeinen Sprachgebrauch wird etwas als zivilisiert bezeichnet, wenn das friedlich ist und ohne Gewalt stattfindet. Niemand bestreitet, dass sich Dinge ändern, wenn sie verbessert werden. Change ist ein gutes Wort. Aber der Wandel ist in einer demokratischen und zivilisierten Gesellschaft, in der Rechtsstaatlichkeit herrscht (Rule of Law), eben ein zivilisierter Wandel, friedlich und selbstverständlich ohne jede Gewalt. Es wird nicht ohne Grund allgemein von der Notwendigkeit von Evolution statt Revolution gesprochen. Das überschreitet die Gesetze der Geschichte von Marx und Engels.

Roberto Ampuero hat an der DDR-Jugendhochschule “Wilhelm Pieck” am Bogensee Marxismus-Leninismus studiert. Er erzählt: Es wurde „uns gelehrt, dass Marx ‘Philosophie’ die einzige wissenschaftliche Interpretation der Realität ist. Sie bestand aus zwei Teilen: dem historischen Materialismus, der die materialistische Interpretation der Geschichte, die zur Konstruktion des Kommunismus führte, und dem dialektischen Materialismus, einer vermeintlichen Vision der Entwicklung der Natur (…) Mit diesen Gesetzen wurde die gesamte Geschichte, die Gegenwart, die Zukunft und das gesamte Universum erklärt”.[11] 

Und weiter: “Drei Gesetze regierten die materialistische Dialektik, die wir auswendig rezitierten: das Gesetz der Einheit und des Kampfes der Gegensätze, das Gesetz der Umwandlung quantitativer in qualitative Veränderungen und das Gesetz der Negation der Negation”. Ampuero kommentiert, dass der Marxismus  “als ein Rezept” angewendet wurde, und zwar auf Geschichte, auf Politik, Ästhetik, Soziologie und sogar auf künstlerisches Schaffen, um eine angeblich wissenschaftliche Vision der Realität zu erreichen.”[12] Selten hat es in der Menschheitsgeschichte eine solche Arroganz gegeben…

Die Zeit bewies, dass die angeblichen Gesetze der Geschichte keine waren. Die Produktion von Waren kam zunächst der Arbeiterklasse zugute, die zunehmend besser in der Lage war, die von ihnen selbst hergestellten Produkte zu niedrigeren Preisen zu erwerben. Das berühmte Gesetz der Verarmung wurde also nicht erfüllt, eigentlich geschah genau das Gegenteil. Die ärmste Bevölkerungsschichte ist heute viel “reicher” als frühere Generationen und der Unterschied zwischen den “Klassen” ist immer geringer geworden und in entwickelten Ländern kaum wichtig.  

Wissenschaftlicher Fortschritt, die Substitution von Handarbeit durch die Industrialisierung und später durch die Automatisierung, die technologische Revolution und ihre Anwendungen auf die Produktionsprozessen trugen wesentlich dazu bei, dem wahrhaft revolutionären Prozess. “Die einst unerträglich schwere und aufreibende manuelle Arbeit, die Millionen Männer und Frauen verrichten mussten, ist in unseren westlichen Gesellschaften verschwunden”.[13] All das war etwas, was Marx und Engels sich nicht einmal vorgestellt hatten. Darüber hinaus passt die aktuelle Digitalisierung gar nicht in zu einer der Thesen unserer Autoren.  

Andererseits gab es keine Diktatur der Kapitalisten, die laut Marx und Engels jeden Tag weniger werden. Wie Popper betont, ist es unmöglich, immer mehr Waren für immer weniger Menschen herzustellen: “Man kann nicht etwas massenhaft produzieren, das laut seiner Lehre für die immer weniger werdenden reichen Kapitalisten bestimmt ist”[14]. Es sei denn, wir verkaufen an Marsmenschen oder an Bewohner anderer Galaxien.

Meiner Meinung nach sind all diese vermeintlich zwangsläufigen Gesetze der Geschichte das wahre Schiffswrack einer verschwörerischen Ideologie des 19. Jahrhunderts; sie ist “unfähig, die grenzenlose Vitalität der schwindelerregenden und leuchtenden Gegenwart” des 21. Jahrhunderts zu verstehen. Der Regenbogen von Pluralismus, Freiheit und Unternehmertum fehlt völlig.[15] Marx und Engels konnten weder die Vergangenheit noch die die Geschichte und noch weniger die Zukunft erklären.

In der Tat scheinen der Marxismus und seine seltsamen Gesetze der Geschichte und des Lebens im Allgemeinen nicht nur eine altmodische Doktrin zu sein, die durch die soziale und ökonomische Entwicklung überholt ist, sondern auch eine echte Verschwörungstheorie zu sein, in der es nur Böse und nur Gute gibt. Kein Platz für Zwischentöne ist ein typisches Merkmal einer Verschwörung. Ein allgemeiner Verfolgungswahn ein anderes.

Die Guten sind die Proletarier, die verfolgt, unterdrückt und vor allem ausgebeutet werden. Die Bösen sind alle anderen: Alle anderen sind die Kapitalisten, die nicht arbeiten und das gesamte Kapital besitzen. Die Kapitalisten würden immer weniger und von der Arbeiterklasse besiegt werden, die die Macht übernehmen wird. Dann wird endlich eine Zeit des Friedens und der Liebe beginnen, wie es in der Geschichte noch nie zuvor gesehen wurde. Kann heute jemand an so etwas glauben?


[1] Siehe meine Kolumne Feliz cumpleaños Friedrich Engels

[2] Karl Popper, “Alles Leben ist Problemlösung”, S. 305.

[3] Popper, S. 305.

[4] Siehe Beitrag Akkumulation in Wikipedia

[5] Engels, “Der Ursprung der Familie, des Privateigentums und des Staates”, Zitiert in: Wladimir Lenin, Staat und Revolution, 1967, S. 17.

[6] Zitiert in: Wladimir Lenin, Staat und Revolution, 1967, S. 56.

[7] Popper, S. 305.

[8] Siehe La abolición del estado, según Marx, Lenin y Engels

[9] Cfr. Popper, S. 306.

[10] Lenin poltert gegen die Demokraten los: “Die kleinbürgerlichen Demokraten, diese Pseudosozialisten, die den Klassenkampf durch Träumereien von Klassenharmonie ersetzen, stellten sich auch die sozialistische Umgestaltung träumerisch vor, nicht als Sturz der Herrschaft der ausbeutenden Klasse”. Lenin, Staat und Revolution, 1967, S. 27.

[11] Übersetzung der Autorin dieses Blogbeitrags. Roberto Ampuero, “Detrás del Muro” 2015, S. 194.

[12] Ampuero, S. 194.

[13] Popper, S. 311

[14] Popper, S. 312.

[15] Cfr. Ampuero, S. 235.