El acosador sexual comunista y Peng Shuai

Esta es la historia de un acosador sexual alto funcionario del Partido comunista chino… y de la tenista Peng Shuai.

Peng comenzó a jugar tenis a los ocho años, impulsada por uno de sus tíos. Más tarde, entrenó alguna vez en la conocida Academia internacional de tenis de Alan Ma, en Estados Unidos. Hija de un policía y de una dueña de casa, nació en Xiangtan, ciudad de China Central en 1986. El 21 de noviembre pasado, la deportista denunció en Weibo -plataforma china de microblogging- lo que ella vivió con Zhang Gaoli.

Zhang Gaoli es un alto funcionario del PC chino que incluso fue vice-primer ministro de su país. El político comunista nació en 1946. Fue el menor de cinco hijos de una familia campesina. Nació en un momento en que a los chinos les estaba permitido tener más de un niño o niña. Después, les prohibieron tener más de uno y los chinos se decidieron mayoritariamente por un niño y no por una niña. Sí, en algunas “culturas”, los hombres valen más que las mujeres.

Hizo una carrera modelo en el partido comunista de su país. En los 70, trabajó en una empresa en Guangdong o Cantón. En 1988 fue designado vice-gobernador de la provincia de Guangdong. En 1997, llegó a secretario del partido en Shenzhen. Luego de tres décadas en Cantón, Gaoli fue finalmente nombrado vice-secretario del partido en el 2001. Un año más tarde, ya era secretario del partido en Shandong.

Entre el 2007 hasta el 2012 fue secretario del Comité del Partido comunista chino en la ciudad de Tianjin. En esta época, el gobierno central había decidido realizar grandes inversiones en el desarrollo de la localidad de Yujiapu, una especie de city de las finanzas chinas. Esta circunstancia contribuyó a la proyección política de Gaoli. Marx tenía razón: lo que mueve a la gente es el dinero…

Después del éxito que significó el desarrollo del distrito financiero de Yujiapu con altas tasas de crecimiento económico, típicas, por otra parte, de la China de la época, Zhang pasó a integrar el Comité político del Partido comunista entre 2007 y 2017. En forma paralela, entre el año 2012 y el 2017, fue designado miembro del Comité permanente del Politburó del Partido. En 2013, llegó a la cima de su carrera y fue coronado como vice-premier del estado de la República popular china, cargo que ocupó hasta el año 2018.

Quedé mareada al describir una carrera tan empinada de un funcionario que, en el fondo, trabajó sólo algunos años de su vida y el resto, únicamente se entregó a la política. No es que la política no sea un trabajo, puede ser un trabajo y muy duro. Pero en los países de partido único, en que los políticos no son elegidos democráticamente, sino designados de acuerdo a criterios arbitrarios (amistad, camaradería, favores u otros), no me cabe duda que no son los mejores quienes hacen carrera…

Pero ahí no terminó todo. Luego de dejar la vicepresidencia del estado Chino, Gaoli fue premiado con un puesto olímpico: fue designado funcionario del Comité olímpico chino. Incluso, al ser conocidas las acusaciones en su contra, estaba organizando los Juegos Olímpicos de invierno para el 2022. En los “países comunistas”, las Olimpiadas fueron y son muy importantes, ya que, a través de ellas, intentan demostrar la superioridad de su sistema frente al Occidental.

En noviembre pasado, Peng contó en Weibo (el Twitter chino) que, el 2018, Gaoli y su esposa la invitaron a su casa. Toda la tarde, Gaoli (en aquel entonces, de 72 años), acosó sexualmente a Peng. Ella, luego de llorar y de gritar durante la tarde y parte de la noche, tuvo que ceder y aceptar las relaciones sexuales con el funcionario. Agregó que hacía más de siete años, tuvo lugar el primer acoso sexual por parte del líder comunista.

El post de la tenista en Weibo no duró ni 20 minutos en línea. La censura china lo leyó y procedió raudamente a borrarlo. Sí, borraron el post y Peng desapareció. Probablemente, funcionarios chinos la llevaron a quizás qué lugar. Ese es el destino de las mujeres que denuncian hechos de violencia y de acoso sexual contra un funcionario comunista en China.

Los medios occidentales se dieron cuenta de lo que había pasado y en todo el mundo, se popularizó el hashtag #WhereIsPengShuai En todo el mundo, menos en China, donde si lo publicas, probablemente terminarás como Peng. O mucho peor.

Graves problemas de #metoo hay en todo el mundo. Pero en Estados Unidos[1] o en otros países occidentales, los culpables de acoso o de abuso sexual son encarcelados o, por lo menos, se les sigue un juicio. Pierden sus trabajos e incluso sus fortunas, son despreciados y ya nadie quiere ver sus películas, ni leer sus libros, pierden sus puestos políticos o pierden las elecciones. Entre los comunistas chinos, parece que ocurre exactamente lo contrario: la mujer que denuncia es la que sufre persecución o simplemente, es sacada del espacio público.

El 2 de noviembre, Peng Shuai desapareció. Recién el 17 de este mes, la Agencia oficial de noticias china, publicó un mail de Peng en que ella aclararía que está bien y “muy feliz”. Esto, después de que medios occidentales, preguntaron repetidamente por el paradero de la tenista. Dentro de la China, Peng no es noticia, está prohibido hablar de ella y no se la menciona en los medios chinos, que son de los más censurados del mundo.

La Asociación china de tenis, asegura que Peng está a salvo. ¿Pero quién puede creerles? El dirigente máximo del tenis chino, aseguró que la deportista no está recluida en su casa sino que está “descansando”. Es la primera vez que una mujer se atreve a denunciar a un funcionario comunista y espero que no sea la última. Si no fuera porque los medios del mundo democrático se han interesado por ella, me temo que su destino sería aún peor.

Peng Shuai es una de las mejores tenistas del mundo. Ha sido número 1 en dobles y ganado títulos del Grand Slam. ¿Cuántas otras mujeres en China y en otros países del mundo, o incluso en ambientes culturales machistas de países libres, sufren y nadie las escucha? Parece que el patriarcado no se termina con el supuesto fin del capitalismo y el advenimiento del paraíso en la tierra[2].

En esta semana, en que conmemoramos una vez más el Día internacional contra la violencia contra la mujer, creo que es importante reflexionar sobre este tema y hacer un pequeño homenaje a Peng Shuai, una mujer valiente.


[1] El movimiento #metoo surgió en Estados Unidos.

[2] ¿Será el capitalismo el culpable del patriarcado?

Boric no es comunista

No, el candidato presidencial chileno de la extrema izquierda[1], el ex-estudiante de derecho Gabriel Boric Font[2] no es comunista. El candidato del Partido comunista chileno fue Eduardo Artés Brichetti[3]. Ya el hecho de que en Chile y otros países de Latinoamérica, sigan existiendo partidos comunistas, es una vergüenza y es muy difícil de explicar frente a europeos u otros habitantes de países del primer mundo o de regiones desarrolladas.

Ayer, una amiga me envió un tweet que, me aseguraba, era de Boric. En un comienzo, pensé que era una falsificación, para desprestigiar al candidato presidencial, ya que el texto era bien ridículo. Pensé que era un fake, de esos que están tan de moda. Pero cuál no sería mi sorpresa, al darme una vuelta por Twitter y -después de pocos segundos- comprobar que el tweet es realmente de Boric[4] y que el ex-estudiante escribió lo que escribió, o sea lo siguiente:

Mucha fuerza a todo el pueblo venezolano. Somos muchos los chilenos q estamos con ustedes! A seguir profundizando la revolución bolivariana![5].

Del tweet, concluyo que Boric no es comunista, sino que está a favor de la revolución bolivariana, o sea, es revolucionario bolivariano, sea lo que sea que esto signifique. Le pregunté a una amiga venezolana qué se entiende en Venezuela por “revolución bolivariana” y su primera reacción fue una lacónica frase: “La peste se sigue expandiendo”. Concluyo pues, que para los venezolanos, la revolución bolivariana es una peste.  

Seguí investigando y encontré un buen resumen de lo que es la Revolución bolivariana en Wikipedia en idioma alemán. Los alemanes, tan sintéticos y analíticos como siempre, describen en forma muy concisa y clara: “la Revolución bolivariana es un proceso fundado por el ex presidente venezolano Hugo Chávez, que supuestamente alinearía a la sociedad con el socialismo del siglo XXI allí propagado y rediseñaría la vida política. Esta política condujo a una crisis económica en Venezuela y a una emigración masiva, pero fue continuada después de la muerte de Chávez por su sucesor Nicolás Maduro[6].

Sinceramente, no me gustaría rediseñar Chile. Menos aún en un proceso revolucionario bolivariano. Prefiero quedarme con la democracia liberal representativa en lo político y con la economía social de mercado en lo económico[7]. Citando a mi amiga venezolana, sólo espero que la “peste” denominada revolución bolivariana no se expanda por Chile, ni en Chile, ni desde Chile.


[1] Boric es contendiente de José Antonio Kast, a quien me referí en una de mis columnas más leídas: Franzani, Kast y los nazis

[2] Ex-estudiante que nunca dió la prueba final y, por tanto, nunca terminó sus estudios universitarios. Considero antisocial ocupar la plaza de estudios de otra persona, sin tener la intención de estudiar, sino solamente de dedicarse al activismo político. Lideró al movimiento llamado “Izquierda autónoma”.

[3] …que obtuvo el 1,47%.

[4] El tweet fue escrito en una cuenta de las que Twitter califica como verificada, esto es, una cuenta acerca de la que Twitter nos asegura que “This account is verified because it’s notable in government, news, entertainment, or another designated category”.

[5] El link al tweet es este, para que uds. mismos lo comprueben.

[6] Revolución Bolivariana wird ein vom ehemaligen venezolanischen Präsidenten Hugo Chávez begründeter Prozess genannt, der die Gesellschaft nach dem dort propagierten Sozialismus des 21. Jahrhunderts ausrichten und dabei das politische Leben neu gestalten sollte. Diese Politik führte zu einer Wirtschaftskrise in Venezuela und zu Massenemigration, wurde aber nach Chávez’ Tod von seinem Nachfolger Nicolás Maduro fortgesetzt. En Wikipedia: Bolivarische Revolution

[7] El primer país sudamericano que decidió alejarse raudamente de la democracia liberal y de la economía de mercado, es Venezuela, el país más rico de la región. Por su parte, Chile, el país más “neoliberal” de la región se transformó en un aguijón clavado en la piel del colectivismo socialista regional. Ver mi columna Venezuela, neoliberalismo y socialismo

La granja de troles de Nicaragua y Ortega, el nuevo Somoza

Muy de vez en cuando, Nicaragua es noticia en el plano internacional. El estado centroamericano no es un país extremadamente importante en el concierto internacional, de manera que, para “ser noticia”, debe tratarse de algo relevante, que trascienda las fronteras nicaragüenses.

Lamentablemente, las noticias que trascienten las fronteras de Nicaragua son, sin excepción, noticias negativas: la detención de opositores, la calidad de farsa de la próxima “elección” presidencial del compañero Daniel Ortega, que se ha convertido en presidente vitalicio de Nicaragua y un gran etcétera de corrupción y violación de derechos humanos.

Desde hace ya bastantes años, el entusiasmo, el revuelo y la excitación que causaba el proyecto de la  revolución sandinista en sectores de izquierda del llamado primer mundo, es sólo historia y no electriza a nadie.

Los jóvenes revolucionarios europeos ya no viajan a Nicaragua a hacer la revolución… Es triste reconocerlo, pero los únicos jóvenes europeos que hoy se trasladan a alguna parte para hacer alguna revolución, son los islamistas… El Islamic State ejerce sobre ellos una atracción similar a la que antaño ejercía el experimento comunista en su versión sandinista, en muchos “jóvenes idealistas” de Europa occidental[1].

Esta semana, una noticia relativa a Nicaragua saltó sobre el umbral de las noticias mundialmente trascendentes: se trata de la existencia de una granja de troles, troll factory o troll farm en Nicaragua. ¿Qué tipo de granja es esta? De partida, no creo que tenga mucho que ver con un asentamiento agrícola. “Una granja de troles o una fábrica de troles es un grupo institucionalizado de trolls de Internet que busca interferir en las opiniones políticas y la toma de decisiones”[2].

En Europa, la fábrica de troles de San Petersburgo es la más conocida, probablemente, es la más famosa del mundo. Su objetivo es interferir en las decisiones políticas de Europa Occidental, generalmente, a favor de partidos y posiciones de extrema derecha o de extrema izquierda. Es la versión 2.0 de la antigua doctrina soviética de la desinformación. La “fábrica” rusa es denominada “ejército de troles”, “brigadas de la web” o simplemente “Putin boots”. Para los troles de Petrogrado, el nombre “granja” es ciertamente inapropiado, por ser demasiado dulce e inofensivo.

La granja nicaragüense pretende influir no sólo en las decisiones políticas dentro de Nicaragua, sino que en toda Latinoamérica. Se trata de llenar las redes sociales con información proclive a la línea política de extrema izquierda, de manipular el discurso político y de tergiversarlo a través de cuentas falsas, de personas y de grupos que no existen, para así engañar a la opinión pública.

Meta, el nuevo consorcio al que pertenecen las redes sociales Facebook e Instagram cerró en Facebook, nada menos que 937 cuentas, 140 páginas, 24 grupos que eran “cultivados” en la granja sandinista. En Instagram, clausuró sólo 363 cuentas. Es que, para los activistas de los extremos políticos, Instagram no es tan fácil de “cultivar” como lo es Facebook.

Los “campesinos” que cultivan la granja son trabajadores del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos. Funcionarios públicos, pagados por el estado de Nicaragua. Los troles nicaragüenses que “trabajan” tiempo completo divulgando fake news desde la granja, no sólo tienen cuentas en Facebook y en Instagram, sino también en TikTok y en Twitter. Es de esperar que Twitter se encargue del tema y cierre esas cuentas.

Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, ambos revolucionarios desde tiempos inmemoriales, admirados en el mundo entero por su compromiso con la revolución, con los pobres, con el comunismo en su versión sandinista latinoamericana, “reinan” hoy en Nicaragua como presidente y vicepresidenta vitalicios, respectivamente.

El matrimonio Ortega y sus familiares y amigos han convertido a Nicaragua en un país aún más pobre que durante la época de… ¿Cómo se llamaba el antiguo tirano nicaragüense que ellos derrocaron? Anastasio Somoza, revela Wikipedia. Nicaragua ha devenido en un país mucho más represivo, más corrupto, dominado totalitariamente por el Clan Ortega y sus secuaces o, en otras palabras, por el nuevo Somoza.

El “ministro de relaciones exteriores” de la Unión Europea, miembro del PSOE español -y por tanto, nada de sospechoso de ser un reaccionario, un neoliberal, derechista, ni nada por el estilo- Josep Borrell, ha llamado a Ortega “uno de los peores dictadores del mundo”. Recordemos que el comandante del Frente Sandinista de Liberación Nacional y hoy presidente está en el poder desde el año 2007.

De sacar a los pobres de su pobreza, de establecer una economía solidaria, contraria al por ellos denostado neoliberalismo, de eso no queda ni la menor esperanza. Una de las granjas de la empresa familiar de los Ortega es la granja de troles, destinada a exportar la revolución a toda Latinoamérica. Una inversión que -para ellos- no arroja ganancias en un corto plazo, sino sólo costos; pero que -igualmente, para ellos- puede llegar a ser muy rentable en el futuro, cuando triunfe la revolución en Latinoamérica…


[1] La atracción de la comarca mexicana de Chiapas también era grande… Amigos alemanes emigraron, en su momento, a esa región mexicana, donde tenían puestas todas sus esperanzas. Volvieron a Alemania con la cola entre las piernas y sin un céntimo. Perdieron años de su vida en un proyecto que no valía la pena.

[2] “A troll farm or troll factory is an institutionalised group of internet trolls that seeks to interfere in political opinions and decision-making”. Copio la definición de Wikipedia que, a la vez, la tomó de un artículo del diario liberal de izquierda británico The Guardian, Russian troll factory paid US activists to help fund protests during election