Los judíos tampoco son tontos

Hemos llegado al absurdo que algunos miembros de la comunidad judía en Francia, ven en Marine Le Pen y su Front National a una especie de aliados defensores de los judíos franceses. En circunstancias que el mismo fundador de esa colectividad de extrema derecha, el papá de Marine, Jean-Marie Le Pen, fue, es y sigue siendo, un conocido antisemita y negador del Holocausto, como han sido tradicionalmente los extremistas de derecha europeos.

Esta semana, Alan Posener, uno de los dos periodistas judíos más importantes de Alemania (el otro es Michel Friedman; ambos muy diferentes), publica en su blog una serie de comentarios de lectores aparecidos en un artículo de Junge Freiheit.

Junge Freiheit[1] es un medio bisagra entre el extrema derecha y los ultra conservadores[2]. En los años 90, fue observado por el Verfassungsschutz de Nordrhein-Westfalen y parcialmente por el de Baviera; pero la sentencia del Tribunal Constitucional de 2005, ordenó dejar de observarlo, debido a la garantía constitucional de la libertad de prensa. Algo parecido ocurrió en Baden-Württemberg. Estas observaciones se realizan en Alemania cuando se sabe que algún medio u organización actúa en contra del orden fundamental de libertad y democracia[3].

En los últimos anos, Junge Freiheit se ha acercado a sectores cristianos. Tanto evangelicales (protestantes piestistas y de “iglesias libres”, esto es, que no son evangélicas-luteranas), como a católicos de extrema derecha (los llamados Rechtskatholiken, entre quienes se cuentan bastantes ex-amig@s mi@s). Junge Freiheit anuncia en Kathnet (llamado “la secta”)[4]. En su artículo la derecha religiosa y sus alianzas no-santas[5], Andreas Püttmann cuenta que la publicidad de Junge Freiheit en Kathnet decía: “Jedes Abo eine konservative Revolution”, esto es, cada suscripción es una revolución conservadora. Algunos autores conservadores del espectro católico (de esos que rechazan implícitamente al Papa Francisco) escriben en la Junge Freiheit. (Son los autodenominados “buenos católicos”, como si todos los demás fuéramos malos).

Sí, en esa insana e insanta alianza entre la extrema derecha y el cristianismo ultraconservador europeo[6] -disfrazado algunas veces de conservantismo “valórico” o simplemente nacionalista e incluso de liberalismo (SIC)[7]-, sus representantes o bien son totalmente pro Israel o están completamente en contra.

El fundador de la Junge Freiheit es Dieter Stein, actualmente es su redactor jefe. Hijo de un militar y que siempre ha tenido una tendencia de ultraderecha antidemocrática, como se lee en Wikipedia. Últimamente, Stein ha escrito artículos de contenido cristiano (al menos, lo que él entiende por tal). Por supuesto que siempre con un contenido político, poniendo la fe cristiana al servicio de sus intereses contingentes, de acuerdo a esa forma de clericalismo en que se pone la fe al servicio de la política.

Toda esta introducción para dejar un poco más claro de donde tomó Posener los comentarios de lectores. Su artículo se titula: Was die Leser der „Jungen Freiheit“ so über Juden denken, esto es: lo que los lectores de la Junge Freiheit piensan sobre los judíos. En el artículo en cuestión, Dieter Stein asegura que los judíos habrían abandonado su apoyo al proyecto de sociedad multicultural y que estarían a favor de que Alemania se defienda de la marea extranjera[8]. Ya usar la expresión “marea extranjera” nos da una idea de qué piensa Stein sobre los extranjeros.

Los comentarios de los lectores de este artículo concreto de la Junge Freiheit, son abierta y connotadamente antisemitas y -a mi modo de ver- destilan el mismo odio a los judíos y usan el mismo lenguaje de sus “abuelos y abuelas nazis”[9], para usar el término que el historiador, especialista en antisemitismo, Götz Aly, empleó la semana pasada, en su columna en la Berliner Zeitung. Aly sostiene que gran parte de la crítica a Mark Zuckerberg es antisemita[10] [11].

En el caso de la Junge Freiheit, se trata de conservadores de extrema derecha que están -teóricamente- a favor de Israel. Sin embargo, las opiniones de sus lectores -sin excepción- los delatan como antisemitas. En el fondo, tal como abusan de la fe cristiana para sus fines políticos y utilizan un supuesto gran amor por Israel y por el pueblo judío, para justificar -también con su supuesta defensa de Israel- su odio hacia los musulmanes. Hacia el Islam en general.

Es la vieja y absurda mentalidad -casi matemática- según la cual, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Yo aconsejaría a todos mis amigos y lectores judíos que no pisen el palito, que no se dejen engañar.

Hemos llegado al absurdo que algunos miembros de la comunidad judía en Francia, ven en Marine Le Pen y su Front National a una especie de aliados defensores de los judíos franceses. En circunstancias que el mismo fundador de esa colectividad de extrema derecha, el papá de Marine, Jean-Marie Le Pen, fue, es y sigue siendo, un conocido antisemita y negador del Holocausto, como han sido tradicionalmente los extremistas de derecha europeos.

Ya el 2012, el arquitecto Salomon Korn, vicepresidente de la Comunidad Judía de Alemania, advertía en entrevista con el Süddeutsche, que ahora que la inmigración musulmana ha aumentado, los judíos somos vistos de manera diferente. “De repente se habla de las ‘raíces judeo-cristiana de Occidente’”, del Abendland, como dicen los ultra conservadores, que no hablan de Westen. (En castellano, existe una sola palabra Occidente, para Abendland y para Westen; pero en alemán, son términos diferentes). Korn prosigue: “como si se tratara de incluir a los judíos en un frente común contra los musulmanes”.

“Tenemos que tomar con mucha cautela algunos de los abrazos que estamos recibiendo de una parte de la sociedad alemana no judía, ya que estos gestos pueden ser motivados funcionalmente”[12]. Tiene razón don Salomón. La entrevista de titula: “Leitkultur ist nah dran an Kulturdiktatur”, esto es: una cultura guía es muy cercana a una dictadura cultural. Leitkultur, esto es, cultura guía, es un lugar común de conservadores y personas de extrema derecha.

En realidad, es lo mismo que advertiría yo a los mismos cristianos: cuidado con los abrazos de oso de los extremistas de derecha y de los ultra conservadores que se fotografían encendiendo velas a santos y besando íconos… ¡Cuidado!

Aún peor que Junge Freiheit -si es que esto es posible- es el blog Politically Incorrect. Antes de seguir adelante, tengo que confesar que conocí a su autor, Stefan Herre, hace muchos años, cuando Ratzinger se convirtió en Papa y Stefan comenzó a escribir su blog (¿Está demás decir que él era fan del Papa Benedicto?). En esa época, él publicaba fotos de sus niños subiendo a los árboles y era muy amable. Yo no habría podido creer, en ese entonces, que su blog se convertiría en la monstruosa máquina de propaganda y de propagación del odio que es ahora.

Leí la primera advertencia acerca de este nuevo rumbo que había tomado PI en un blog liberal, que se hacía ver que PI se había pasado de la raya, ya que sus fans llegaban a los aeropuertos, donde fotografiaban a extranjeros, especialmente musulmanes que llegaban a Alemania. Y los trataban con violencia. Mejor ni imaginarse para qué usaban después las fotos.

Pues bien, PI o PI News, como se llama comúnmente, es una página que se declara fan absoluto de Israel, de Estados Unidos (no de Obama, claro) y de los judíos en general. Tiene banderitas de Israel y norteamericanas. Y hasta una foto del tío Sam…

Sin embargo, como los judíos alemanes no son tontos, en febrero de este año, el Consejo central de los judíos en Alemania declaró claramente que el portal PI News, es tan peligroso como la NPD (partido de extrema derecha de tendencia nacional socialista)[13].

En el diario de Osnabrück, Josef Schuster, presidente del Consejo central de judíos en Alemania, advierte del peligro[14] de las nuevas redes trazadas por el populismo de derecha: un peligro para nuestra sociedad pluralista. Menciona a PI News que -afirma- trabaja conjuntamente con Pegida. PI News combate una supuesta islamización de Alemania y una igualmente supuesta bonhomía (Gutmenschentum) de los alemanes. Es sorprendente que decirle Gutmensch a alguien se ha convertido, para estos sectores, en casi un insulto[15].

PI News respondió a la crítica de los judíos, diciendo que era una difamación (Diffamierung es una palabra igualmente de moda entre la gente extrema. Lo usan mucho los AfD). Agrega que ellos seguirán trabajando para Israel, que es la única democracia en el Medio Oriente, primera línea en la lucha contra la islamización que, cada vez más rápido, avanza en Europa”[16]. Creo que no hace falta comentar…

Recuerdo que hace no mucho, uno de los blogs espanoles más islamófobos que ha existido (la Yihad en Eurabia), a cuyo autor -Carlos A.- también conocí (vivía en Frankfurt) primero tenía igualmente banderitas israelíes y alababa a los judíos sobremanera. Hasta que Carlos se peleó con Augusto (espanol-alemán) y Carlos dijo que él ya no iba a callar más: que los judíos eran tan malos como los musulmanes. Mostró la hilacha…

Volviendo al tema de la multiculturalidad, con que inicié esta columna, en entrevista con la Jüdische Allgemeine[17] (diario judío de Alemania), Josef Schuster hace ver que Alemania es uno de los países más ricos del mundo y tiene la obligación moral de acoger a las personas que han debido huir de sus países. “En otros tiempos, miles de personas debieron abandonar Alemania para salvar su vida. Ahora le toca a Alemania demostrar humanidad”. Nos llama a ponernos del lado de las personas amenazadas por Pegida y toda esa red de extrema derecha. “Tenemos que decir con toda claridad que los musulmanes pertenecen a nuestro país. Minorías religiosas como los musulmanes no son una amenaza para nuestro país, sino que un enriquecimiento”, concluye el dirigente judío.

Pienso que, tenemos que ocuparnos de ellos, de los refugiados, de los inmigrantes (incluso de los del Sur de Europa, donde igualmente campea el antisemitismo). Sobre todo, “llegar antes” y enseñarles que el antisemitismo es contrario absolutamente al orden fundamental de libertad y democracia, que debe ser respetado por todos, también por quienes viven en Alemania desde hace 50 generaciones. La ley los obliga tanto a los “bio-alemanes”, como a los que acaban de llegar.

No se puede ocultar que muchos de los inmigrantes de países árabes –nuestros hermanos refugiados– vienen de un ambiente y han recibido una educación (en los últimos cien años, creo que antes era distinto y que los países musulmanes eran tanto más tolerantes que los cristianos) decididamente anti-israelí. Y esto es lo que tenemos que contrarrestar con toda nuestra fuerza. Lo mismo que tenemos que luchar contra las teorías conspiranoicas en que encontramos unidos, tanto a extremistas islámicos, de derecha, de izquierda y a antisemitas.

A comienzos de este año, Schuster recomendó no pasear con una kippa judía por algún barrió problemático de Berlín. Por problemático, entiende un barrio con un gran porcentaje de musulmanes. No lo recomendó para no provocar[18]. Es un tema de prudencia; pero no deja de ser lamentable que haya tenido que aconsejarlo, ya que, en realidad, no debería haber no-go-areas para nadie dentro de Alemania.

Aiman Mazyek, presidente del Consejo central de los musulmanes en Alemania y el publicista judío Rafael Seligmann, decidieron poner a prueba el consejo de Schuster[19]. Escogieron Kreuzberg. Dieron una vuelta por este barrio, de mayoría musulmana y acabaron en un negocio de dulces turcos. A nadie le llamó la atención, ni el judío, con su kippa, ni el musulmán con su cap de oración. (Lamentablemente, no encuentro videos del paseo; pero sí muchas fotos).

rbb dice que es evidente que no iba a pasar nada, ya que el 90% de todos los delitos con un background antisemita o antimusulmán (islamófobo) son cometidos por personas provenientes de la extrema derecha. Y los extremistas de derecha no viven en Kreuzberg[20]. Tiene razón el rbb.


[1] El medio fue fundado, en los anos 80 por un grupo de estudiantes ultraconservadores (todos hombres) y pertenecientes a Burschenschaften (asociaciones estudiantiles que gozan de pésima fama en Alemania), especialmente importantes fue su relación con la conocida (negativamente)Burschenschaft Danubia de München.

Un amigo mío chileno que, debido a que él integra una Burschenschaft en Chile (donde las Burschenschaften son muy diferentes), conoció, como invitado, la Danubia por dentro. Me contó que en ella efectivamente celebraban Führer-Kneipen… Esto es, “tomateras” (whisky en vasos de cerveza) en honor de Hitler, para “celebrar en cumpleaños del Führer”.

[2] Dándole cabida a autores dudosamente democráticos, los “tontos útiles” ultraconservadores (a la derecha de la CDU y de la CSU) legitiman a autores y a sectores antidemocráticos. Les dan tribuna para darse a conocer. Con ello, asimismo, su revolución extremista gana adeptos entre los grupos ultra conservadores, en el límite de lo que es aceptable en una sociedad pluralista.

[3] Ver: El orden fundamental de libertad y democracia en la Ley fundamental o constitución alemana..

[4] La revolución conservadora no es un tópico que nos pueda dejar despreocupados en Alemania, ya que se entiende por tal, el movimiento pre-nacional socialista de la República de Weimar. Entre ellos se cuentan claros precursores del nacional socialismo, como también personas que se opusieron posteriormente a él; pero que, en definitiva, contribuyeron al triunfo de Hitler.

Ver más sobre la revolución conservadora en mi artículo ¿Una pelea de familia? 

[6] Para Alemania, ver 1) Die Rechtsausleger, de Andreas Püttmann, en Christ und Welt, de junio de este ano. 2) Religiöse Rechte und ihre unheiligen Allianzen (la derecha religiosa y sus alianzas no-santas), del mismo autor, en Cicero. 3) El estudio de Liane Bednarz y Andreas Püttmann,  aparecido como pdf en la Fundación Adenauer, de la CDU: Monitor Religion und Politik: Unheilige Allianzen: Radikalisierungstendenzen am rechten Rand der Kirchen. 4) El libro Gefährliche Bürger (ciudadanos peligrosos) de Liane Bednarz y Christoph Giesa.

[8] “auch die Juden würden inzwischen ihre Unterstützung für Multikulti aufgeben und dafür sein, dass sich Deutschland gegen die Fremdenflut wehrt”.

[9] “unsere Nazi-Opas und -Omas”.

[10] Su artículo en BZ, Die Häme gegen Mark Zuckerberg ist antisemitisch. En castellano: la burla / la malovolencia contra Mark Zuckerberg es antisemita.

[11] Sobre el tema donación de Mark Zuckerberg, recomiendo, de Karen Horn, Besser ohne moralische Überzuckerung: Weshalb der Facebook-Gründer weniger reden und mehr handeln sollte

[12] In dem Maße, in dem die Zuwanderung von Muslimen zugenommen hat, werden Juden anders betrachtet. Plötzlich ist da die Rede von den “christlich-jüdischen Wurzeln des Abendlandes” – so, als ob man die Juden in eine gemeinsame Front gegen die Muslime einbinden müsste. Manche Umarmungen, die wir derzeit von einem Teil der nichtjüdischen deutschen Gesellschaft erfahren, sind mit Vorsicht zu genießen. Solche Gesten könnten auch funktionalistisch motiviert sein. Gewiss: Die Geschichte der Juden in Deutschland reicht 1700 Jahre zurück: aber Verfolgungen, Ausgrenzungen und Massenmord durchziehen diesen Zeitraum bis in die Neuzeit. “Christlich-jüdische Wurzeln” wird man da schwerlich finden. Es gibt natürlich jüdische Wurzeln in diesem Land, vor allem in der Religion, beispielsweise im – aus christlicher Sicht – Alten und Neuen Testament.

[13] Feindbild Islam “Es sind meist Aktivisten des Internetportals Politically Incorrect (PI), das neuerdings zu den Bündnispartnern von Pro Köln gehört. PI ist ein sich proamerikanisch und proisraelisch gebendes Portal, das sich dem Kampf gegen eine »Islamisierung Europas« verschrieben hat”.

Ver también: Wenn Rechte pilgern 

[14] Entrevista con Josef Schuster en la Neue Osnabrücker Zeitung: Gefährlich wie die NPD: Zentralrat der Juden warnt vor „PI News“

[15] Me han dicho varias veces que soy un Gutmensch, una persona buena… Les contesto que prefiero ser una persona buena (Gutmensch) que una mala (Bösmensch).

[16] Das Netzwerk bleibe seiner Linie treu und werde sich auch weiterhin für Israel, „der einzigen Demokratie im Nahen Osten, als Frontlinie im Kampf gegen die immer schneller voranschreitende Islamisierung Europas einsetzen“.

[18] Schuster warnt vor Tragen der Kippa in Problemvierteln Schuster desaconseja la kippa en un barrio problemático.

[19] Les preguntaron en un programa de Phoenix, si ellos estarían dispuestos a hacer la prueba y pasear, cada uno con su respectivo gorro de oración por un barrio problemático de Berlín. El excelente video: “Die neue Intoleranz – Antisemitismus, Islamophobie, Fremdenhass” – Unter den Linden vom 02.03.2015 La nueva intolerancia – antisemitismo, islamofobia, xenofobia”.

¡Distánciate!

Maryam Kamil Abdulsalam describe en el Huffington Post[1], su primera reacción después del último atentado de París. Dice que su primer pensamiento al escuchar lo ocurrido fue: “Por favor, que esta vez no sean, de nuevo, musulmanes”. Sin embargo, ella reconoce que este pensamiento es demasiado centrado en sí mismos (en los mismos musulmanes) y carente de empatía. Pienso que muchas veces nuestros primeros pensamientos son así.

La estudiante de derecho de Bonn describe su segunda reacción: distanciarse de inmediato. Con lo que, de alguna manera, culparía o acusaría a otros musulmanes, a quienes no se distancian explícitamente, de haber caído en un islamismo radical. Su tercer pensamiento es: quien se distancia, reconoce una cierta cercanía ideal a los autores del atentado.

Es como la historia del burro y el matrimonio, da lo mismo lo que hagas, siempre estará mal hecho.

A toda la gente que dice que los musulmanes tienen que “distanciarse” de los atentados, les puedo decir que me parece evidente que no puedo pedirle a mi vecina turca (una señora ya mayor, ni a su marido, ambos muy respetables), ni a los parientes musulmanes de las víctimas musulmanas de atentados terroristas en Nigeria, Afganistán, Paquistán, etc., ni al camarero musulmán que salvó la vida de dos mujeres en el bar Carillon durante los atentados de París, ni al policía francés musulmán que arriesgó su vida para que los terroristas no ingresaran al estadio, etc., etc., etc. que se distancien y condenen los actos terroristas. Ellos, con su vida y sus acciones, no tienen relación alguna con el terrorismo. Ni con el islámico, ni con el secular. Pedirles un distanciamiento sería realmente una ofensa, como dice di Lorenzo[2].

Mi amiga Liane Bednarz, escribió un artículo en el blog de Alan Posener, en que pide a los musulmanes honrados/honestos/razonables que levanten su voz ante los atentados de París[3]. Liane reconoce que este rechazo se ha expresado en el hashtag ‪#‎Notinmyname[4]‬. Ella deja muy claro que los musulmanes que no se distancian, no se hacen, en absoluto culpables, ya que ellos no tienen relación alguna con el terror[5]. Pero pide que se distancien, como hace todo el resto de la sociedad alemana. A mi modo de ver, la abogado de München tiene razón[6].

Cihan Süğür, presidente de los estudiantes turco-alemanes, también en el Huffington Post, dice que él no ve la razón para distanciarse[7]. Sostiene que el distanciamiento es veneno para la sociedad, que supone una culpa colectiva y construye una amenaza que no existe. Süğür dice que “ningún cristiano se distanció de Anders Behring Breivik, cuando él, en Oslo, el 2011, mató a 77 jóvenes en nombre del cristianismo”[8].

Yo sí me distancié y lo condené una y otra vez en mi blog, como algo absolutamente no cristiano. Más bien, como anti-cristiano. Tengo 31 artículos con el tag Atentado de Oslo y Utøya[9]. Es evidente que Breivik, Gates of Vienna y su comparsa sí se las dan de muy cristianos y esa es para mí, razón suficiente para distanciarme completa y totalmente de ellos. Pienso que, en este caso, callar no es lo apropiado, callar es colaborar con el mal. Gran pecado de omisión.

En suma, quien quiera distanciarse -musulmán o no- de un atentado terrorista concreto, que lo haga. No se puede obligar a nadie a hacerlo; tampoco se lo puede impedir. No se puede asumir sin más que un no-distanciamiento implica estar de acuerdo. No obstante, me parece que no vale la pena hacer de este debate el debate central. Las víctimas del atentado, la lucha contra el terrorismo, eso es lo central.

Distinto es tener amigos o conocidos que están a favor del terror, del odio y de la violencia.  O cuyos ídolos lo están. En este caso, si yo no les digo nada, si me quedo calladita, para no hacerme problemas y sigo publicando fotos de gatos y de flores… cometo una omisión muy grande y peligrosa.

Ese no decir nada es cobardía y una muy grande. También tenemos que distanciarnos, por ej., de atentados a hogares de refugiados y de la verborrea xenófoba de tantos autores intelectuales de delitos racistas. Es lo que veo, día a día, que pasa en grupúsculos ultraconservadores. Paradojalmente – o no- los mismos grupitos que exigen un distanciamiento de parte de los musulmanes[10].

Es igualmente distinto lo que pasó en enero de este año, cuando alguno de nosotros pusimos #jesuicharlie o #jesuijuif en nuestros perfiles y fuimos criticados por estos mismos grupos que menciono. Decían que, como Charlie había publicado también caricaturas anti-cristianas, eran más o menos culpables de lo que les había pasado. Y por eso, ellos no estaban de acuerdo con nuestro #jesuicharlie. Algunos envolvían su rechazo al hashtag con una especie de defensa de la religión en general. Lo que no puede ser más cínico, ya que son ellos mismos, siempre los primeros en atacar al Islam. Esta posición es una bofetada a las víctimas de los atentados terroristas y es, de todo punto de vista, inaceptable.

Nuestros medios de comunicación[11] deberían -a mi modo de ver- darle mucho más tribuna, mucho más importancia a la condena de los atentados por parte del mundo musulmán. Lo que veo es que, cada vez que algún gremio musulmán condena el terrorismo, el antisemitismo u otra barbaridad, los diarios y revistas apenas le dan la hora. Y menos mal que tenemos internet, porque sin él sabríamos poco y nada acerca de estas declaraciones. Las noticias sensacionalistas parece que tienen más importancia: los sembradores del odio venden más que los sembradores de paz.

Las declaraciones de imames, de predicadores, de dirigentes, de profesores y profesoras universitarios (da lo mismo lo que Rhonheimer diga de ellos[12]) especialistas en Islam, de todo el mundo, de Occidente y de Oriente, del núcleo o de la periferia[13] son importantes y hay que leerlas, reproducirlas, compartirlas, difundirlas. Necesitamos mucho más empeño constante y permanente en combatir el terrorismo, la estupidez, la maldad y la ignorancia.

Me parece que es super necesario que las mismas familias musulmanas (y que sus vecinos y vecinas no musulmanes ayuden y no atornillen al revés con una segregación implícita o explícita) eduquen a sus hijos para que -como decían los hippies- hagan la paz y no la guerra[14]. Para que no se conviertan en otro Ebrahim B.

El libro de Ahmad Mansour, en que el psicólogo árabe se pregunta ¿Por qué tenemos que repensar nuestra lucha contra el extremismo religioso? ha sido ampliamente comentado este último tiempo en los medios de comunicación y puede ser una ayuda[15].

En estos días, circulaba un meme que dice lo siguiente[16]: Una parte de la sociedad exige un claro distanciamiento por parte de grupos de personas frente al terrorismo y a los actos de violencia. En consecuencia, quiero empezar yo:

Me distancio de los cobardes atentados terrorIstas contra los hogares de refugiados y de las amenazas contra las personas que están comprometidas con la ayuda a los refugiados[17]. Me distancio de los mensajes de odio (Hetzbotschaften) de los llamados “partidos populares” y de la radicalización de nuestra sociedad llevada a cabo por fuerzas de extrema derecha. Asimismo, me alejo de la tontería de quienes, preocupados por todo tipo de cosas, siguen ciegamente a estos movimientos”.


[1] Junge Muslimin in Deutschland: Ich habe Angst = Joven musulmana en Alemania: Tengo miedo  http://www.huffingtonpost.de/maryam-kamil-Abdulsalam/eigentlich-wollte-ich-schweigen_b_8597568.html

[2] Ver mi artículo #ParisAttacks Última nota a pie de página.

[4] El hashtag tiene una página propia http://www.isisnotinmyname.com/

[5] Sie machen sich natürlich nicht mitschuldig, wenn sie schweigen, denn sie haben mit dem Terror nichts zu tun.

[6] De alguna manera pienso en el #prayfortrust del que Maryam habla en su blog

[7] Terror: Ich bin Moslem – und distanziere mich nicht http://www.huffingtonpost.de/cihan-sueguer/paris-distanziere-nicht_b_8564728.html

[8] Niemand hat von Christen Distanzierung erwartet, als Anders Behring Breivik 2011 in Oslo 77 junge Menschen im Namen des Christentums ermordete.

[9] Ver nota 7 de mi artículo La prohibición de matar en el Islam

En una época, fui rodeada, verdaderamente sitiada por islamófobos espanoles. A la cabeza del grupo, el deletéro AMDG (ciudadano espanol entonces residente en Alemania). Carlos A., como se llama realmente, fue citado por Breivik, el terrorista de extrema derecha que se las da de caballero cruzado, en su panfleto (me niego a llamarlo pomposamente “manifiesto”) islamófobo y xenófobo, donde Carlos A. fue mencionado creo que cuatro o más veces por Breivik. 

[10] Desde el lado más de izquierda, algunos nos criticaban, ya que solidarizarse con Francia, sería algo así como no solidarizarse con el Líbano, que, en esos días, sufrió un atentado aún mayor. Nada está más lejos de la realidad: la solidaridad no es ni exclusiva, ni excluyente. Es obvio que Francia nos toca muy de cerca, ya que está a corta distancia de Rhenania y estamos emocionalmente muy cercanos a los franceses. Pero esto, de ninguna manera significa que no sentimos también con las víctimas del terrorismo en otras latitudes. El terrorismo es siempre altamente condenable.

A una amiga mía siria (no-musulmana), la criticaron los propios sirios, cuando ella pintó su perfil con los colores franceses, porque ya no le importaría Siria… Por qué no se pintaba la cara con los colores sirios, le preguntaron. Ella se defendió diciendo que solidarizarse con Francia evidentemente no significa no amar a su país (en guerra). Lo mismo se puede decir, mutatis mutandi de Ucrania (cuyos colores también he usado como perfil.

[11] Medios de comunicación que están muy lejos de ser la prensa de la mentira o la Lügenpresse o los medios del political correctness, a que se refieren por igual, extremistas de derecha, de la extrema izquierda, de la nueva derecha, ultraconservadores o populistas de ambos lados, pero especialmente los de derecha los llaman así.

[12] Rhonheimer habla, en el artículo del NZZ citado en un artículo anterior, de “profesores bien pagados en universidades europeas y americanas” (norteamericanas, diría yo). “Meist gutbezahlte Professoren an amerikanischen und europäischen Universitäten”.

[14] Decían “haz el amor y no la guerra”. Yo digo “haz la paz y no la guerra” 😉

[15] Ahmad Mansour: “Generation Allah. Warum wir im Kampf gegen religiösen Extremismus umdenken müssen”. (Generación Alá. ¿Por qué tenemos que repensar nuestra lucha contra el extremismo religioso).

[16] Ein teil der Gesellschaft fordert eine klare Distanzierung von Menschengruppen zu terrorismus und Gewalttaten – Dann mache ich den Anfang: Ich distanziere mich von den feigen Terrorakten auf Flüchtlingsheime und Drohungen gegen Menschen, die sich für den Schütz von Flüchtlingen einsetzen. Ich distanziere mich von Hetzbotschaften sogennanter Volksparteien und einer Radikalisierung unserer Gesellschaft durch rechtsextreme Kräfte. Ferner distanziere ich mich von der Dummheit derjenigen, die aus Sorge um alles Mögliche solchen Bewegungen blind nachrennen.

[17] Se trata de voluntarios y voluntarias de diferentes edades, condición social e ideas políticas y religiosas. A quienes une el deseo de ayudar a los necesitados, en este caso a los refugiados que provienen de regiones en guerra, especialmente Siria e Irak.