Hace algunos días, el portavoz de la Unión social cristiana de Baviera en el parlamento bávaro, me preguntó -a través de Twitter y en forma polémica- qué entendía yo por Rechtskatholik. Esto es por católicos de derecha. Le contesté que un católico de derecha -o más bien de extrema derecha- es esa persona que ha caído en la trampa de la llamada alianza nada de santa entre la religión, en una versión ultraconservadora, y el populismo de derecha[1]. Estamos pues, frente a una unión, a un acuerdo tácito de carácter clerical entre un grupo de católicos -y protestantes- ultra conservadores y sectores políticos de extrema derecha.
Esta es una alianza no sólo no-santa, sino que también sumamente insana. Hemos llegado a un punto en que se puede hablar de una unión, no sólo con el populismo de derecha, sino abiertamente, de un acuerdo con la extrema derecha o con la derecha radical o radicalizada. Y que se radicaliza cada vez más, en un movimiento del tipo “un paso atrás, para dar dos adelante”..
Los “grupos políticos de extrema derecha ofrecen a los cristianos ultraconservadores lo que ellos no encuentran en otros partidos: rechazo al aborto, un supuesto fortalecimiento de la familia, pero en el sentido del familialismo (…) sobre todo, un gran rechazo frente a la homosexualidad en particular y al llamado gender[2], en general”.
Su posición anti-aborto parece estar más basada en una política de conservación o aumento de la población nacional, que en una verdadera actitud cristiana de sí a la vida, de defensa de la vida[3]. Su política familiar parece, en general, una política poblacional, más que una forma de promocionar la familia basada en ideales cristianos de amor, caridad, de apertura, comprensión o de cariño. De partida, me parece que pocas cosas hay más destructoras de la familia que el familiamismo[4].
Pero, sobre todo, encuentran en ellos, un aliado en su lucha contra el Islam. No contra el islamismo, contra el salafismo violentista, ni contra el terrorismo islámico. No, para ellos, el islam, o más bien, cada musulmán, cada musulmana, es el enemigo. Los cristianos seríamos las víctimas de los musulmanes[5]. Este hacerse la víctima es, en estos sectores, un argumento. Es más, más de una vez, observo que victimizarse es su único argumento… Perdón, pseudo-argumento[6]. Intentan presentar al Islam como el enemigo de los cristianos. Por eso, se insiste en que los terroristas musulmanes matan cristianos -lo que hacen- pero nada se dice de los musulmanes asesinados por los terroristas islámicos. Otto von Habsburg nos explicó muchas veces, con su gran clarividencia y bondad que las primeras, principales y más numerosas víctimas del terrorismo islámico, son los musulmanes.
Habría un clash of civilizations, un choque de civilizaciones entre el cristianismo -representado por los mismos sectores de la extrema derecha pseudo-cristiana europea- y el mundo musulmán. Al respecto, el cardenal Marx, arzobispo de München y presidente de la Conferencia episcopal de Alemania aclara que él no ve ningún plan de islamización. Explica que los refugiados (rechazados por estos sectores radicales), huyen precisamente de los islamistas que persiguen algo así como lo quie llamaríamos una islamización[7]. “No hay un frente islámico común contra Occidente o contra los cristianos”. ”Acerca de un supuesto enfrentamiento entre cristianos y musulmanes, el gran conflicto, que es instrumentalizado políticamente, tiene lugar entre musulmanes, entre shiitas y sunitas”[8].
En realidad, estos grupos son quienes pretenden crear un clima de odio religioso. Intentan aprovecharse del cristianismo, utilizarlo para sus mezquinos fines que tienen como objetivo sembrar el odio entre cristianos y musulmanes[9] aclara el cardenal Marx. Observo que muchas veces quieren meter a los judíos en su juego del odio, pero ellos “no pisan el palito”, ya que los judíos tampoco son tontos
Es super fácil -y parte de su narcisismo- abajar a los musulmanes al estilo en que lo hace Thilo Sarrazin, intentar quitarles todo su valor, para así aparecer mejor ellos mismos. Subirse encima de los hombros -o más bien de las cabezas, de los cuerpos de los demás- pisotearlos, para estar ellos más alto. Mucho de maniqueísmo hay en esto: todo lo bueno son ellos. Todo lo malo son los demás. Los critícos de afuera, y también los de adentro, están podrídos, dicen.
Aliándose con los cristianos de extrema derecha, los grupos políticos extremistas ganan en este punto, ya que así pueden proseguir su cruzada contra los extranjeros, en general y contra los refugiados, en particular. Olvidan que los refugiados son nuestros hermanos. La inhumanidad es, por ellos, estilizada como una tendencia natural a la autoconservación[10], a la preservación de una raza o cultura como le llaman ahora, para no despertar sospechas nacional socialistas[11].
Pero no crean que estos cristianos aliados de los populistas son meras víctimas de la política de extrema derecha. Para hablar con Carl Schmitt, uno de sus autores favoritos, ellos dan; pero también toman[12]. Son así beneficiarios de la política de los grupos populistas y extremistas, con quienes -en realidad- han teminado identificándose, en una simbiósis altamente reprobable.
El primer reportaje sobre el tema “cristianos de extrema derecha” es de la periodista Veronika Wawatschek[13] de la Radio y televisión de Baviera[14]. En él, explica que, bajo el manto protector de la Iglesia, se ha formado una oposición política extraparlamentaria y contraria a la democracia. Su motor es ell miedo al cambio, a los homosexuales, a los musulmanes, incluso a los judíos. El grupo es numéricamente pequeño; pero muy influyente[15]. Gracias a Dios, el intento de personas “influyentes” para que la radio bávara sacara el podcast de internet no han tenido resultados; pero los artículos en contra de su autora son incontables.
A la desesperación de los católicos alemanes de extrema derecha contribuye la elección del Papa Francisco. Al schock de la renuncia del Papa alemán, se suma la elección del Papa argentino, un hombre que califican como crítico de la Iglesia. Ellos, que han sido valuarte, atalaya, bastión de la defensa de la Iglesia católica, ven ahora aterrados que el mismo Papa hace causa común con los por ellos llamados críticos de la Iglesia, sus enemigos, a quienes ellos combatieron durante tanto tiempo desde la primera línea de la batalla. Se da la paradoja que los católicos pro Papa se hayan hoy en la oposición al Papa actual. De ahí a considerarlo ilegítimo hay un paso.
Sí, Francisco es un shock para ellos, un gran schock. Los antes “católicos fieles a Roma”, ahora se sienten ellos mismos traicionados por el nuevo Papa. La destitución de Tebartz van Elst es -para ellos- un trauma superarable[16]. El nuevo Papa ya no hace lo que ellos consideran correcto. Algunas veces, a ellos les parece que Francisco hace algo bueno, lo autorizan, dan al Pontífice su placet y se felicitan a sí mismos; pero prima la conducta de rechazo, de vergüenza o de pasar en silencio lo que Francisco hace o dice. Para colmo de males, Francisco está “a favor de los refugiados”, no sólo los visita y les lava los pies, también cuando han cometido un delito y están en la cárcel, sino que inicia todo este movimiento de ayuda y acogida a los refugiados con su viaje a Lampedusa[17]. Y después a Lesbos, noticia que los católicos de extrema derecha han pasado en silencio, no dicen nada, la ignoraron por completo.
Los católicos de extrema derecha tiene medios de expresión propios, que están en comunión con los medios de la extrema derecha y con medios de los protestantes de extrema derecha, en un insalubre ecumenismo[18]. Se colocan recíprocamente banners y links y se recomiendan entre ellos. Se entrevistan unos a otros. Se hacen propaganda, invitan y elogian sus eventos, de los cuales también informan con gran encomio. Se puede decir que estos medios, más que informar, desinforman. Forman así un grupo mediático cerrado que, si se abre, lo hace sólo para criticar, o más bien, para lanzar sus dardos envenenados contra los medios pre-existentes y que no pertenecen a su reducido círculo, sino que forman la “prensa de la mentira”, Lügenpresse o prensa de Pinocho. Han configurado una especie de mundo paralelo: tienen sus páginas exclusivas y muchas de ellas cerradas. Foros a los que no puedes entrar, que no puedes ver. Después de años de hablar mal de Facebook, los católicos de derecha alemanes han descubierto esta red social, lo que ha llevado a que Facebook-Alemania se haya convertido en una verdadera pesadilla.
En este mundo paralelo, no se admite contradicción (la poca que se acepta, debe ser mínima). Se busca la ratificación, la confirmación de sus palabras. En él, es imposible el diálogo. Prima el pensamiento único… de la libertad de los hijos de Dios, queda poco y nada[19]. Consideran la contradicción como censura. Intentan hacer callar o poner un bozal a quien se atreve a contradecirlos. Siendo ellos los primeros en censurar, apartar y excluir a quienes, desde dentro de grupos católicos, se han atrevido a levantar la voz y a decir que no es bueno, asociarse a los extremistas de derecha. Tampoco tienen miedo a la denuncia de tal o cual persona[20].
Están convencidos que la Iglesia va a reducirse, a encogerse, a disminuir el número de sus miembros “de manera saludable”, quedando “adentro” sólo quienes son verdaderamente católicos: según ellos, sólo ellos mismos. En otras palabras, plantean que se irán de la Iglesia todos quienes no piensan/pensamos como ellos. Ellos serían los únicos verdaderos católicos, poseedores de la fe verdadera. Ni siquiera el Papa -el actual- es tan católico como ellos. Caen así en un elitismo inaceptable. Parece que tuvieran una verdadera fruición en ser minoría exclusiva, ángeles exterminadores que castigan a los demás. Como dice un amigo mío periodista y que conoce el tema, si realmente, pasara esto, la Iglesia, en vez de reducirse a un núcleo saludable, se encogería hasta quedar sólo miembros enfermos.
El Papa Francisco ha hablado reiteradamente del narcisismo dentro de la Iglesia y pienso que son precisamente estos sectores, quienes más lo sufren. Su falta de empatía es aterradora, lo que, para mí, quedó claramente demostrado en la época en que se conocieron los abusos sexuales a menores, los llamados escándalos de pedofilia en colegios e instituciones de la Iglesia. Me atrevo a decir que la carencia de empatía es una de las condiciones indispensables para ser parte de este sector y una de las razones que han llevado a esta insana alianza, ya que la carencia de empatía va de la mano con el rechazo a los refugiados.
El Papa Francisco habla de la teología narcisista y dell llamado “neopelagianismo autorreferencial y prometeico de quienes en el fondo sólo confían en sus propias fuerzas y se sienten superiores a otros por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantablemente fieles a cierto estilo católico propio del pasado”[21] [22]. “Es una supuesta seguridad doctrinal o disciplinaria que da lugar a un elitismo narcisista y autoritario, donde en lugar de evangelizar lo que se hace es analizar y clasificar a los demás, y en lugar de facilitar el acceso a la gracia se gastan las energías en controlar. En los dos casos, ni Jesucristo ni los demás interesan verdaderamente. Son manifestaciones de un inmanentismo antropocéntrico. No es posible imaginar que de estas formas desvirtuadas de cristianismo pueda brotar un auténtico dinamismo evangelizador”[23] [24]. No, puesto que son grupos estériiles, sus organizaciones no tienen vitalidad, son infértiles, están envejecidas y sin vocaciones. De lo que generalmente culpan a los demás, a la sociedad, a la modernidad, al liberalismo, a los refugiados, a Merkel… O quién sabe a quién más.
La influencia de la Rusia de Putin[25] es más compleja que manera que podría ser tema de una columna. La preferencia por la liturgia ortodoxa sobre nuestra austera liturgia romana es otro punto que veo comentar entre los católicos de extrema derecha desde hace años. La idea de que “la salvación viene del Este”, no del decadente Occidente. Todo esto ha ido preparando, durante décadas, un ambiente de rechazo a Occidente considerado como Gayropa. La participación en el Congreso de la Familia en Moscú en septiembre de 2014 fue -para mí y para muchos otros- una de las gotas que rebalsó el vaso[26]. Por otra parte, muchos de los medios católicos aliados de la extrema derecha tienen contactos íntimos con Rusia[27].
Luego de haber escuchado y leído defensas de Putin, entre mis amigos y amigas católicos de extrema derecha, de la supuesta superioridad del Patriarca ortodoxo Kirill sobre el Papa Francisco, concluyo que, parece que el tiempo ha pasado en vano y que se pone en duda lo que los historiadores llaman “el largo camino de Alemania hacia Occidente”… Sí, el enemigo común es Gayropa, son los homosexuales[28], es el gender, el liberalismo, la democracia, el parlamentarismo, la tolerancia, los Estados Unidos (el antiamericanismo es un componente muy importante de la nueva ideología de estos grupos ultras), la Unión Europea, el Parlamento europeo.
Karl Popper enseña que, el paso de una sociedad cerrada hacia una sociedad abierta origina grupos reaccionarios que quieren volver a la sociedad cerrada, a la sociedad tribal[29] homogénea, todo lo contrario a una sociedad global, abierta. Pienso que el surgimiento de estos grupos se inscribe dentro de esta rúbrica.
La crítica social es buena y necesaria. A veces, es imprescidible ir contra corriente; pero no siempre. Ir contra corriente no es lo mismo que convertirse en un necio conductor que se mete contra el tránsito[30] y choca a los autos que vienen en su contra y que, al mismo tiempo, les grita que él (o ella) está en la razón y todos los demás, van en sentido incorrecto. Lo que es peor, para hablar con San Mateo: se puede decir, que este tipo de gente “no entra, ni deja entrar”.
Sí, hay que ver qué es lo que está bien y que es lo que está mal en la sociedad. Y tratar de mejorarlo. Pero claro, si le dices esto a los católicos de derecha, te dirán que eres naiv, ingenua, liberal de izquierda y que nuestro mundo europeo es totalmente mal, que vendrá una hecatombe, donde sobrevivirán sólo ellos, que son los únicos que están en la verdad. Sorry, yo no puedo creer que el mundo sea malo; el mundo es bueno, porque salió de las manos de Dios[31]. Lo que está mal en la sociedad, eso lo tratamos de cambiar; por los medios democráticos, dentro del rayado de la cancha. No a través de una hipotética revolución conservadora[32], ridícula y peligrosa. Ni tampoco por medio de desobediencia civil, ni de un supuesto derecho de resistencia[33], como pretenden los sectores extremos en su insanta e insana alianza[34].
[1] En efecto, febrero pasado, escribía en mi columna El surgimiento de una nueva derecha en Alemania: “ha surgido una insana alianza entre grupúsculos cristianos ultraconservadores y grupos políticos de extrema derecha. Esto es algo alarmante -que perjudica enormemente a la Iglesia- y que incluso observo entre mis conocidos desde hace ya tiempo. Este fenómeno fue analizado de manera brillante en el ensayo publicado por la Fundación demócrata cristiana Konrad Adenauer el verano pasado”. El ensayo al que me refiero es: Andreas Püttmann, Liane Bednarz: “Unheilige Allianzen: Radikalisierungstendenzen am rechten Rand der Kirchen”, Monitor Religion und Politik de la Hauptabteilung Politik und Beratung, Konrad-Adenauer-Stiftung.
[2] Sobre el gender, ver mi columna ¡Es el Gender…! Y ahora, ¿quién podrá defendernos?
[3] Ver Ser y parecer defensores de la vida “Cuánto enriquece tener amigos de otros partidos políticos, otras profesiones, religiones, nacionalidades y culturas. Ser y parecer abierto abre un mar sin orillas. Tratar y querer a la gente más variada amplía la mente y ensancha el corazón. Alguien así recibe mucho y entrega más”. Recomiendo seguir a Enrique Sueiro @eqsueiro en Twitter.
[5] Un amigo apoya a la AfD en Facebook. Le pregunto por qué lo hace. Me contesta que porque a Sven von Storch le rompieron los neumáticos del auto. Reprobable que lo hayan hecho. Pero ¿justifica esto apoyar a la AfD? Me parece que no. Su argumento es el típico argumento victimista.
[6] En este contexto, se inscribe el artículo de Rhonheimer en el NZZ, quien habla de una por él supuesta “licencia para matar en el Islam”, tesis que no tiene asidero. A ella me referí críticamente, en noviembre pasado en mi columna La prohibición de matar en el Islam
Días más tarde, ne encontré con este “aviso” en la ventana de un centro cultural musulmán, en mi pueblo: La prohibición de matar en el Islam, en una ventana
[7] “Befürchten Sie die Islamisierung Deutschlands? Nein. Dafür bräuchte es eine Strategie, und wer sollte diese betreiben? Der Islam ist keine einheitlich strukturierte Religionsgemeinschaft. Die muslimischen und auch viele christliche Flüchtlinge riskieren die lebensgefährliche Reise, um bei uns in Frieden zu leben. Übrigens fliehen sie oft genau vor den Leuten, denen wir so etwas wie den Versuch einer Islamisierung zuschreiben würden. Nein, auch wenn es sicher Gruppen gibt, die die Not der Menschen ausnutzen wollen – einen globalen Plan zur Islamisierung kann ich nicht erkennen”.
Entrevista con el cardenal Marx en la revista Change, de la Fundación Bertelsmann: “Wir müssen es schaffen!”
[8] Interview von Kardinal Reinhard Marx in der „Passauer Neuen Presse“ vom 6. Februar 2016, en la página de la Conferencia espiscopal. Ver El universalismo y los refugiados
[10] Es la idea espresada por Rafael Seligmann: “Inhumanität, die sich als Selbserhaltung stilisiert”, en “Verschwörung gegen die Menschlichkeit”, Jews Voice of Germany, edición en alemán de abril 2016 en papel, página 2 (en inglés -pero sin la misma fuerza que el original alemán: The Plot Against Humanity).
[11] Cfr. “El etnopluralismo postula que las diferentes culturas o etnias (evitan hablar de raza) deben vivir separadas en un determinado territorio (evitan usar el término Lebensraum), sin “mezcla” entre ellas. O sea, podemos ir de visita o como turistas al extranjero; pero no mezclarnos con los extranjeros cuyo país visitamos, ni ellos con nosotros. De ahí su rechazo a los refugiados y a los extranjeros en general”. Nos guste o no, en realidad todos somos africanos
[12] Geben und nehmen.
[13] @PendaAndika en Twitter.
[14] APO von christlich-rechts? Jueves 19.02.2015 (20:03 a 21:00 horas). El Podcast está disponible en Bayern 2.
[15] El sociólogo Andreas Kemper hace ver lo que yo llamaría la nobility connection.
[16] Ver artículo de Bernd Hagenkord, en el blog de Radio Vatikan, de julio de 2014: Scheuklappen-treu “”
[18] NDR hizo un muy buen reportaje sobre el tema: medios de prensa cristianos como plataforma para la AfD: Christliche Medien: Plattform für die AfD?
[19] Esto, lo he sufrido en carne propia. Ver mi artículo autobiográfico ¿En qué se parecen John Boehner y yo? (en alemán: Bye Bye).
[20] Puedo citar el caso de una abogado amiga mía que se atrevió a contradecirlos: personas “influyentes” de estos sectores llamaron incluso a los jefes de la oficina de abogados, para exigir que la echaran del trabajo. Nunca creí que en Alemania del siglo 21 se llegara a esto.
[21] Evangelii Gaudium, número 94.
[22] Los católicos de derecha en Alemania se caracterizan por esa añoranza enfermia del pasado. Como me explicaba Jutta, de la edad de oro del catolicismo alemán, de los años 50 del siglo pasado.
[23] Evangelii Gaudium, número 94.
[24] “Cuando la Iglesia no sale de sí misma para evangelizar deviene autorreferencial y entonces se enferma (cfr. La mujer encorvada sobre sí misma del Evangelio). Los males que, a lo largo del tiempo, se dan en las instituciones eclesiales tienen raíz de autorreferencialidad, una suerte de narcisismo teológico. En el Apocalipsis Jesús dice que está a la puerta y llama. Evidentemente el texto se refiere a que golpea desde fuera la puerta para entrar… Pero pienso en las veces en que Jesús golpea desde dentro para que le dejemos salir. La Iglesia autorreferencial pretende a Jesucristo dentro de sí y no lo deja salir”. El texto es conocido, lo tomo de No a la teología narcisista, dice Francisco
[25] Como rusofila, sólo puedo decir que Putin no es Rusia y que Rusia no es Putin. Cuando hace tiempo, mis amigas rusas me decían que Putin era un muy mal presidente, yo pensaba que exageraban. Ahora creo que mis amigas se quedaron cortas….
[26] Recomiendo de Andreas Püttmann: Putins nützliche Idioten o “los tontos útiles de Putin”.
A este Congreso, realizado en medio de la anexión de Crimea y de la ocupación del Este de Ucrania y en el cual participaron funcionarios del gobierno de Putin y sus oligarcas, asistió también el director de la página española Hazte Oir, quien comentó con gran fruición todo lo que veía y admiraba, en Twitter.
[27] Incluso Gloria TV por ej., tiene un impressum de Moscú: Impressum de Gloria TV
[28] En una entrevista, una de sus máximas representantes, Hedwig von Beverfoerde, explica que, si se enseña a los niños en los colegios que la homosexualidad es okay, entonces van a convertirse (!!!) en homosexuales y no se van a reproducir. Y morirá Europa. Su declaración en: APO von christlich-rechts? (de jueves 19.02.2015, 20:03 a 21:00 horas). El Podcast está disponible en Bayern 2.
[29] Karl R. Popper, “Die offene Gesellschaft und ihre Feinde”, 4a. edición, 1975, pág. 21.
[30] En inglés, en un Wrong-way driving. En alemán: Geisterfahrer.
[31] Escrivá. Es Cristo que pasa, número 183.
[32] Ver ¿Una pelea de familia?, Alemania ardiente, Alemania apuñalada y La vieja y la nueva derecha en Alemania ¿Qué nos diría Sebastian Haffner?
[33] Los grupos de extrema derecha cristianos y no cristianos, han llamado a la resistencia. Lo que es super peligroso, ya que pone en peligro el estado de derecho.
[34] Y menos mal que están a aprendiendo que, en alemán, la palabra es Widerstand y no Wiederstand como escribían todavía el año pasado.