Nos guste o no, en realidad todos somos africanos

Hace unos cuatro o cinco años -nada ha cambiado desde entonces- una amiga española[1] nos contó que en España, las agencias de publicidad solicitaban con frecuencia, modelos “tipo europeo”. Nos explicó que esto significa que las y los modelos tenían que ser blanquitos y de rasgos que quienes vivimos en Alemania, llamaríamos más bien, noreuropeos. Incluso nos mostró un aviso en que se llamaba a niños de “tipo europeo”, lo que resulta aún más chocante.

¡Qué cantidad de complejos y de barbaridades pueden caber dentro de la mente humana! Seguro que muchas personas compran la ropa de las o de los modelos y juran que ellas o ellos se ven iguales tan sólo por ponerse esa ropa que se veía tan bien en las fotos de la publicidad. ¿Así funciona el mecanismo publicitario? ¿O no?

Hoy me topé con la foto de perfil de un amigo (digital) peruano en Twitter. Se ve bastante bien; con un tipo igualmente “europeo” y bastante blanco, con rasgos poco menos que eslavos y mirada de artista de Hollywood. No, nada malo en escoger una foto buena para perfil. Sólo una persona masoquista podría elegir una en que se vea mal. Pero… ¿verse bien es verse como se vería una persona del Norte de Europa? De partida, yo que vivo en el Norte de Europa, les aseguro que hay cientos de milles, sino millones de personas de tipo noreuropeo que se ve bastante mal 😉

He visto fotos del amigo peruano en otras redes sociales y realmente se ve mucho más morenito y de un tipo mucho más autóctono que en la foto “lavada” de su perfil de Twitter. ¿Qué quieren que les diga? Se ve mucho mejor morenito y de estilo criollo que en su emblanquecida y estilizada foto de Twitter. Ayer vi en el supermercado a una negrita enblanquecida… ¿No se cansan de imitar a Michel Jackson…?

Recuerdo que hace años, una co-estudiante española en una Universidad alemana estaba sentada a mi lado, era un hermoso día de verano y disfrutábamos del sol y del buen tiempo. Cuando de pronto, ella comenzó a emitir chillidos… Miraba nuestros brazos desnudos (andábamos con poleras o camisas de manga corta)… Y me decía:: “¡tú eres más blanca que yo!”

Según Joaquín García-Huidobro (lo escribió cuando no era tan famoso y escribía “sólo” un blog): “La Ilustración del siglo XVIII tuvo entre sus características el presentar un modelo de hombre mucho más estrecho que el que proponían otros estilos culturales, como por ejemplo el barroco. Para los ilustrados, el modelo de ser humano era el habitante de París, Londres o Berlín. Un hombre de maneras refinadas y espíritu racionalista, de tez blanca y amante de la ciencia”[2]. Sí, probablemente, Joaquín tiene razón y esta es la causa. O una de las causas de los complejos de mis amigos.

Yo no creo que haya seres humanos que, debido a la etnia a la que pertenecen, sean, genética o culturalmente, superiores a otros. No creo que haya gente más tonta sólo por tener tal color de piel, de ojos o de pelo. Creo que hay sociedades que sí te permiten desarrollarte intelectualmente, que te permiten ser más creativa, más creativo; más libre… Mientras más libre, más creativo. Que posibilitan que te desarrolles, que hagas rendir tus talentos, tus capacidades, tus cualidades. En tales sociedades, el patrón cultural “se hereda”, por así decirlo, ya que tu familia, tu colegio, tu ambiente, la sociedad entera, te educa en ese sentido.

Una sociedad buena es una sociedad que te permite pensar por tí misma, por ti mismo, que te invita a que desenvuelvas tu inteligencia, tu capacidad,  tu espíritu, tu intelectualidad, tu entendimiento, tu ingenio, tu personalidad toda. Esta es la única sociedad capaz de progresar como tal, que mejora, que se desarrolla. Y que no se queda anclada en une determinada etapa histórica. En otras palabras, una sociedad abierta.

Hace algunos meses, conversábamos del tema y una amiga doctora en biología nos recomendó un artículo muy bueno que es un resumen para biólogos -entendible también para no-biólogos- de por qué hoy no podemos hablar de razas. En él se nos deja muy claro por qué decimos que las razas humanas no existen. No es que “ya” no existan, es que no han existido nunca. Menos aún existen para que algunas personas se suban sobre los hombros de otras en en una inhumana escala de valor, desarrollo o inteligencia[3] que considera a algunos mejores que a otros. Esto es lo que queremos expresar cuando decimos que todas las personas son iguales en dignidad y derechos[4].

El artículo que nos recomendó la bióloga se titula “Menschenrassen”, esto es, razas humanas[5]. Pienso que leer un artículo de background con respecto al tema “raza” o etnia puede servir un poco para aclarar ideas. Su autor, Ulrich Kattmann, aclara que el concepto “raza”, “race” se usa algunas veces para designar al conjunto de los seres humanos y no pretende hacer una clasificaión entre ellos.

Desde el punto de vista de la biología, todos los seres humanos formamos una especie (Art en alemán; species en inglés), ya que nos podemos “aparear” indistintamente unos con otros. En otras palabras, todos los miembros de la población humana nos podemos reproducir sexualmente con cualquier otro. (El subcontinente sudamericano -y desde hace algunas décadas, también el norteamericano- da felizmente cuenta de esta realidad). Kattmann explica que el término “raza” ha sido sustituido por el de subespecies. Sin embargo, también el concepto de subespecie da problemas hoy en la zoología.

Las prohibiciones de casarse entre gente de diverso “color de piel” o de diferentes orígenes culturales o étnicos, me parece que son una horrible aberración. Los prejuicios y las advertencias de no acercarse mucho a personas de “otra raza” son absolutamente condenables. El llamado etnopluralismo de algunos grupos políticos europeos de hoy en día es igualmente rechazable. Los etnopluralistas rechazan toda sociedad multicultural, que identifican con la decadencia de su propia supuesta cultura. El etnopluralismo postula que las diferentes culturas o etnias (evitan hablar de raza) deben vivir separadas en un determinado territorio (evitan usar el término Lebensraum), sin “mezcla” entre ellas. O sea, podemos ir de visita o como turistas al extranjero; pero no mezclarnos con los extranjeros cuyo país visitamos, ni ellos con nosotros. De ahí su rechazo a los refugiados y a los extranjeros en general[6].

Me gustaría poner pues de manifiesto que el rechazo al término raza -o subespecie- no obedece simplemente a caprichosas razones de political correctness que nos impide utilizar vocablos que antes usábamos sin problema. No, ni siquiera los zoólogos emplean hoy “raza” ya que una raza es muy difícil de delimitar. Siempre que se clasifica en una subespecie, la clasificación es arbitraria, obedece a la voluntad de quien fijó ciertos criterios de clasificación a su voluntad, y tiene por objeto servir a ciertos fines que pueden variar, según quien determine los parámetros de la clasificación.

Los tradicionales criterios de clasificación de las subespecies o razas que forman parte de la “raza humana” son, de acuerdo al biólogo alemán ya citado, todos externos, en el sentido que dicen relación con formas superficiales del cuerpo humano. Estas formas (color de la piel, forma del pelo o del párpado) son características recientes en la historia humana y ofrecen una ventaja selectiva. Incluso muchas de las características son simplemente expresión de una preferencia sexual, esto es, de qué persona considero más atractiva… lo que no ha sido igual a lo largo de la historia. Pienso en las venus prehistóricas que mis amigos de hoy encontrarían sumamente poco y/o nada atractivas.

Por otra parte, las características que han servido de criterio de clasificación en los organigramas en que se nos ha querido meter durante siglos, aparecen tan “mezcladas” en las sociedades realmente existentes, que es difícil decir qué peculiaridad pertenece realmente a qué subespecie. Genes y factores ambientales han tenido igual participación en ello. Hoy, la población de cualquier país tiene tal combinación o riqueza genética que sería imposible realizar una clasificación basándose en características corporales externas.

Llegados a este punto, nos podemos preguntarnos qué nos dice la genética, pues bien, Kattmann hace ver que los estudios revelan que las secuencias de ADN de las personas que viven hoy sobre la tierra son, en un 99,9% idénticas. Agrega: todas las diferencias genéticas concebibles afectan sólo el 1‰ de nuestra sustancia genética[7]. En otras palabras, somos más parecidos de lo que algunos querrían hacernos creer. Nuestras diferencias son meramente externas superficiales y… sin importancia.

Por último, pienso que, en tiempos de migraciones y de refugiados, resulta, por lo menos, ridiculo querer cerrarse y encerrarse frente a los demás… Menos ridículo y más perverso es querer revivir las teorías racistas -sin asidero científico- que tanto daño hicieron durante el siglo 20 y antes. Tampoco me parece aceptable el racismo cotidiano, ese racismo light que algunos intentan justificar, porque “todos lo hacen”. Menos aún, es admisible una prohibición social de casarse con alguien superficialmente distinto[8]. Después de todo, como dice el mismo Kattmann, “nos guste o no nos guste, en realidad somos todos africanos”[9].


[1] Que trabajaba en el rubro de la costura y publicidad… esto es, de la moda 😉

[2] La lección de Evo, en el blog Estagira.

[3] Pienso en el social darwinista social demócrata alemán Thilo Sarrazin.

[4] Artículo 1° de la Constitución política del Estado de Chile, capítulo 1: Bases de la Institucionalidad. Esto es, lo fundamental dentro de lo fundamental. Lo esencial. Cláusula pétrea, esto es irreformable del texto constitucional chileno.

[5] Menschenrassen, en la revista Spektrum, sección Diccionario de Biología.

[6] El etnopluralismo es hoy muy popular entre los movimientos de la derecha (nueva o vieja) extrema en Europa actual.

[7] Kattmann comenta que los humanos nos diferenciamos genéticamente entre nosotros mucho menos de lo que se diferencian los chimpancés, que son genéticamente muchos más distintos entre ellos, de acuerdo a la zona geográfica de la que proceden.

[8] Recuerdo la frase de Escrivá, cuando hablaba de “…blancos, negros, amarillos, de todos los colores, de todas las combinaciones que el amor humano puede hacer”.

[9] Supongo que todos saben que el ser humano proviene originalmente de África, desde donde se expandió por el resto del mundo.

¿Una pelea de familia?

Sí, a primera vista parece una pelea de familia 1. O más bien, de familias. Es un quiebre en la no muy numerosa “familia liberal-conservadora” alemana. Asimismo, un sector de los cristianos alemanes parece haber sido seducido por la tentación clerical nacionalista, originando otro quiebre dentro de la “familia cristiana”.

En el último tiempo, muchos de nosotros, hemos experimentado, la segregación por razones políticas (y culturales) de personas que considerábamos amigos, conocidos o, incluso, “hermanos en la fe” (es más chiste que melodrama). De este punto de vista, no puedo de dejar de reconocer que el comentarista del FAZ, tiene razón: estamos, de alguna forma, frente a un quiebre familiar.

Sin embargo, aun cuando lo que está ocurriendo (no se puede hablar en pasado, estamos en modus live) se pueda considerar un mero “quiebre familiar” no quiere decir que no tengamos que preocuparnos… Toda la sociedad (y no sólo liberales, liberal-conservadores, conservadores o cristianos) debería preocuparse, y mucho.

En realidad, estamos frente a una grieta dentro de toda la sociedad: una fisura que comenzó con Sarrazin 2, quien abrió de par en par las puertas 3 a un pensamiento darwinista social que creíamos ya superado. Si bien es cierto que los decididos partidarios de Sarrazin, de la AfD o quienes se hallan al margen derecho del cristianismo alemán, son pocos, esto no quiere decir que, el día de manaña, no puedan convertirse en muchos. En general, todos los grandes (grandes en número) movimientos han comenzado pequeños. Principiis obsta, en la frase de Ovidio o, como decimos en alemán: Wehret den Anfängen!

En este sentido, entiendo el libro de Liane Bednarz y Christoph Giesa como un manifiesto, como una declaración, como un llamado. Gefährliche Bürger nos remece y nos despierta.

En un año en que la AfD logra ingresar a varios parlamentos estaduales (Brandenburg, Sachsen, Thüringen y Bremen), cuando arrecia Pegida, Legida, Dügida, Hogesa…Y pro-nrw invade mi ciudad con su propaganda xenófoba… Cuando amigas mías me cuentan con orgullo que leen a Sarrazin (para informarse, me explican; yo les diría que Sarrazín sirve sólo para desinformarse). Cuando otra de mis conocidas me confiesa orgullosa que es simpatizante de Pegida… Cuando una amiga me invita a su casa y me muestra videos de youtube de contenido islamófobo (e incluso, uno en que se alaba a un criminal de guerra nazi) que a ella le parecen bien.

Cuando todo esto ocurre en la vida análoga 4 y no bajo el amparo del anonimato de la red. Ni en Facebook, ese lugar en que se concentra cada vez más la old angry people. Lo que ocurre en las redes sociales es expresión de la realidad, de lo que pasa en la realidad análoga. Se puede decir que cada sociedad tiene las redes sociales que se merece.

(Si bien es cierto que hay una cirta tergiversación y la red no refleja fielmente la realidad social, ya que lógicamente aparecen más comentarios de gente que no tiene nada que hacer o que no hace lo que debería. Sin olvidar que existen los robots y las brigadas de activistas pagados por algún oligarca).

Hoy en día, muchos de los comentarios de odio en Facebook no provienen de anónimos… Ni de de una cuenta fake o sin un nombre verdadero o con un pseudónimo. Hemos llegado a un punto en que quienes están tan convencidos de poseer la verdad -el ser una minoría les autoconcede un aura de “elegidos” y de iluminados, ya que son los únicos que realmente entienden lo que pasa a nuestro alrededor- derraman todo su odio en las redes sociales, sin importarles siquiera ocultar su nombre. Claro, ellos son “los buenos” y se sienten como héroes al escribir bajo su verdadera personalidad 5.

Cuando todo esto no ocurre en barrios socio-económicamente conflictivos, sino en el centro de nuestra sociedad burguesa, académica, donde la mayoría somos Herr o Frau Dr. Entonces, no me cabe duda que la nueva derecha ha llegado al centro de la sociedad. Puedo cerrar los ojos a la realidad o insistir en que no es lo que no puede ser; pero con eso, no ganamos nada.

A veces, me siento trasladada a la época en que Ernst Hanfstaengl invitaba a la burguesía alemana a su casa de München para presentarle a Adolf Hitler y a otros jerarcas del “movimiento”. Pienso en la amistad entre Hitler y la familia del acaudalado editor bávaro, en la admiración por parte de su cónyuge, Katharina Wilhelmina Heine. Una admiración correspondida por Hitler. Hanfstaengl y Katharina abrieron de par en par las puertas al nacional socialismo y le permitieron así relacionarse con lo más granado de la sociedad alemana, y recaudar fondos, cuando el “movimiento” era aún pequeño.

Mi lema es prefiero ser como Fritz Gerlich y no como Ernst Hanfstaengl. El empresario bávaro es el típico representante de la burguesía pudiente que abrió las puertas de su casa al nacional socialismo y con ello, hizo posible que empresarios e intelectuales -que si bien no eran nacional socialistas- por diversas razones, generalmente de conveniencia y oportunismo, pactaran una insana alianza con el nazismo. Gerlich fue un periodista que luchó contra el naciente nacional socialismo, advirtiendo de su peligro, cual profeta en el desierto y terminó pagando con su vida, y sin que ningún poderoso lo defendiera.

Los nuevos portavoces de esta amalgama medio nacional, medio pseudo-liberal, ultra-conservadora, nacional conservadora se consideran a sí mismos herederos de la llamada “Revolución conservadora” de los años 20 en Alemania. Su crítica y desprecio a la república liberal de Weimar es análoga a la crítica que vemos hoy frente a la República federal. Es cierto que los autores de la Revolución conservadora no eran nacional socialistas; sin embargo, fueron quienes les prepararon el camino.

En 1934, el profesor Carl Schmitt -hoy en día, es el más popular de los representantes de la Revolución Conservadora- escribe en la Deutsche Juristen-Zeitung, su conocido artículo “Der Führer schützt das Recht” (el Führer protege el derecho) contribuye, de manera decisiva, a cimentar todo lo que vendrá después. Asimismo, abre las puertas de la Universidad a Hitler y lo justifica ante los juristas y profesores de Derecho. Ante la intelectualidad alemana, para quien Hitler pasa a ser aceptable. Que después -por las razones que sea- Schmitt haya caído en desgracia frente a los nacional socialistas o éstos frente a él, es un problema posterior: Schmitt ya les había abierto las puertas de par en par.

Como dice Bednarz en su entrevista en swr2, los autores de la Revolución conservadora fueron precursores del nacional socialismo. Yo diría que, nolens volens, fueron pioneros, abrieron el camino. Fueron o “tontos últiles” o bien demasiado ingenuos para darse cuenta de lo que hacían. Es curioso que los actuales representantes de la nueva derecha nos traten a quienes les hacemos frente, permanentemente de naiv… A ver quién es realmente ingenuo/a…

Para comprender el quiebre de la familia liberal, me gustaría comentar dos ejemplos: de Horn y de Miersch.

En julio de este año, Karen Horn se ve obligada a renunciar a la presidencia de la Sociedad von Hayek. Ella y otros miembros (cerca de 50) explican las razones de su renuncia en la declaración Austritte aus der Friedrich A. von Hayek-Gesellschaft. En ella, @karenilsehorn describe como una sociedad de estudios, se ha convertido en un biotopo de personas que piensan todos lo mismo (los llamados Gleichgesinnte) y que se dedican a probar la pureza de la línea de pensamiento de otros y de mantenerlos dentro de ella. Pienso que esto, de liberal, no tiene nada.

Al mismo tiempo que ellos mismos, se “columpian” cada vez más arriba, mediente consignas 6. Esto de columpiarse cada vez más alto, se puede traducir mejor al castellano como radicalizarse mutuamente cada vez más. En castellano, no decimos que se sube, sino que se baja hasta debajo de la tierra misma, donde se hallan las raíces: es la radicalización. Las consignas de que habla Horn son cada vez más radicales, en esto consiste ese columpiarse hacia arriba.

Horn habla, en una de sus columnas en el FAZ, de infiltración reaccionaria dentro del liberalismo 7. Esta extraña infiltración es algo que yo veo, desde hace por lo menos diez, años en el ambiente autodenominado liberal (yo dudo que lo sea; es más, lo niego) de países como Argentina y Espana, con su peculiar predilección por Ayn Rand, por el anarco capitalismo, por el movimiento libertario, con su aversión engermiza frente al estado. Su admiración por Rand va de la mano de sus predicciones apocalípticas: vendrá una revolución del tipo acabodelmundo, que destruirá y que limpiará -el viejo leit motiv de la lluvia purificadora- nuestra decadente sociedad occidental, después de la cual, sobrevivirán sólo los más capaces que -como podía ser de otra forma- son ellos mismos: los “preparados”.

Michael Miersch  y su retiro de la página Achse des Guten o Eje del bien 8, es un ejemplo de este peculiar vuelco de un sector de la intelectualidad alemana. En el artículo en que explica su retiro (Na dann ohne mich), @MMiersch dice que lo que ve actualmente en la página co-fundada por él, nada tiene que ver con el espíritu liberal, abierto e ilustrado (relativo a la Ilustración) que los inspiró . Diría también que ya no es una página divertida, juguetona, lúdica. Ha perdido su liviandad y con ella, su atractivo. Es una página inundada más bien de lectores del tipo old angry man.

Desde que comenzaron a llegar los partidarios de la AfD -atraídos por el pesimismo cultural en que se había encaminado- la página empezó a llenarse de comentarios de odio. Miersch habla de innumerables mensajes llenos de amenazas contra él, contra los musulmanes, los homosexuales y contra todos los que no sean como los autores de los comentarios. Agrega que él no cree que la Unión Europea actúe como la Unión Soviética, ni que el euro haya causado la mayor destrucción de Europa desde la II Guerra Mundial, temas recurrentes en los comentarios. Dice muchas otras cosas, recomiendo que Uds. mismos las lean.

A propósito de la AfD, después de la convención de este partido en julio de este año y de la expulsión de Lücke, la colectividad sajona ha bajado a menos del 4% a nivel federal en las preferencias de los electores, con lo cual, esperamos que el Todopoderoso nos ahorre un partido de extrema derecha en el Bundestag. Que tenerlo sería “normalidad europea”, no me convence, ni tampoco me consuela. Por donde quiera que se lo vea, sería un mal.

Alexander Häusler habla de la brecha populista de derecha (rechtspopulistische Lücke) 9. Las personas que tienen un enfoque de extrema derecha, autoritario, etc., en Alemania, no han votado necesariamente -a diferencia de lo que ocurre en otros países- por un partido de esta tendencia, sino que sus votos se van hacia otras colectividades 10. Esto fue así, hasta que surgió la AfD que, como era un “partido de profesores universitarios”, era salonfähig o socialmente aceptable. Es cierto: para mis amigos y conocidos, la NPD es invotable… Pero algunos de ellos, son partidarios, simpatizantes, militantes o incluso han sido candidatos de la AfD.

Por último, me gustaría referirme muy brevemente a la familia cristiana. Parte pequeña, pero influyente, se ha aliado en una insana cohabitación con los sectores de la nueva derecha política. Veronika Wawatschek (@PendaAndika) se ha referido al tema en su análisis (es periodismo radial, por eso, podcast) APO von christlich-rechts?

Autores cristianos escriben en órganos bisagra entre la extrema derecha y sectores ultra conservadores. Escriben, reciben premios y elogian. Es mucho más que “estar a solo un contacto de distancia”. ¿Qué los une…? Los unen los anti-temas. Están en contra de la homosexualidad, del gender 11, del feminismo, de los musulmanes, del trabajo de la mujer fuera de la casa, de las guarderías infantiles, de la familia moderna, de la Unión Europea. Y, por qué no decirlo: del mismo Papa Francisco (abierta o sutlmente. Pero en grupos cerrados en internet, la crítica al Papa es muy fuerte).

No, no son enteramente negativos, están también a favor de algunos temas: a favor del familialismo que, a mi ver, es lo más contrario a una familia sana. En el familialismo, la familia se convierte en una especie de religión, generalmente una familia muy cerrada, una “familia burgo”, donde pueden entrar sólo quienes ellos consideran sus iguales. Todo lo contrario de una familia abierta, alegre y multicolor. También están a favor de Putin 12, elogiado por ellos mismos, como el gran defensor de la familia y del aumento de la población.

Ambos grupos, gustan de encerrarse sobre sí mismos, creando sociedades paralelas. Viven con miedo al mundo, del cual huyen, creando mundillos paralelos. Se reúnen entre ellos, se “informan” sólo en sus propios medios (con el tiempo, tienen medios comunes), páginas especializadas en algún tema (editoriales propias que aprovechan para vender sus propios libros y revistas) y blogs (generalmente, con page rank 0). Unidos en la conspiranoia, que es otro tema común. Este grupo de cristianos se ha alejado de la familia cristiana del siglo 21, para regresar a una senda que calificaría más bien como de nacional catolicismo, un clericalismo en que la política prima sobre la religión y la utiliza.

Un amigo me comentaba en días pasados que antes, los “locos del pueblo” eran sólo eso: locos. Los demás habitantes del pueblo no les daban mucho la hora. Ahora, para los locos del pueblo es mucho más fácil encontrar a personas como ellos: en internet, encuentran a otros locos de otros pueblos. Se juntan en pueblos virtuales. Allí pueden ver los videos que les gustan, leer los blogs que confirman sus temores conspiranoicos y los medios que los nutren de información sobre OVNIs, sobre periodistas vendidos, sobre chemtrail, sobre la maldad intrínseca de Frau Merkel, la ingenuidad de los Gutmenschen, y sobre otros temas que confirman que nos dominan las fuerzas del mal, de lo que sólo ellos se dan cuenta. Los demás no les creemos, somos ingenuos y vivimos en la más absoluta ignorancia, ya que -desde arriba- nos han suministrado demasiadas hormonas de la felicidad, con lo que nos anestesian, como me dijo una amiga mía que había pasado conmigo (…no es broma).

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1 Patrick Bahners habla de un… “den Hautgout eines Familienkrachs”, en su artículo del FAZ “Netzpatrouille gegen rechte Agitatoren?”. Lamentablemente, la recensión no aparece más en la página del diario; pero sí la encuentro en la página de Bücher.de: http://www.buecher.de/shop/deutschland/gefaehrliche-buerger/bednarz-liane-giesa-christoph/products_products/detail/prod_id/42716890/

2 Liane Bednarz: Antwort an die Kritiker – Eine Replik auf Alan Poseners und Patrick Bahners‘ Besprechungen von „Gefährliche Bürger“ 

3 Gefährliche Bürger. Die neue Rechte greift nach der Mitte Fremdenfeindlichkeit in Deutschland Gespräch mit der Autorin Liane Bednarz http://www.swr.de/swr2/gefaehrliche-buerger-die-rechte-greift-zur-mitte/-/id=7576/did=15994566/nid=7576/1jvpe9w/index.html

4 Me parece que la crítica de Bahners, en el sentido de que los autores han sobrevalorado lo que ven en la red, no es acertada. Lo que Bednarz y Giesa han visto en internet (Facebook, Twitter y otros) es reflejo de lo que yo veo en la misma sociedad. Las redes sociales son, en un país, expresión, de lo que piensa y de cómo actúa su población en la vida análoga. Lamentablemente, los autores no exageran.

5 Cfr, Bednarz, Giesa: “Gefährliche Bürger”, págs, 36 y siguiente.

Recomiendo también -aunque no es exactamente el caso que comento- el artículo de Zeit “Zu Besuch beim Leser : Ohnmacht macht wütend” http://www.zeit.de/wirtschaft/2011-08/euro-kritik-leser/komplettansicht  En que se cuenta la visita de un redactor de ese diario, a un lector que había escrito comentarios de los que aquí hablamos.

6 “ich habe es nie gern gesehen, wenn Leute vor allem danach streben, sich in einem Biotop gleichgesinnter Ideologen zu bewegen, andere hart auf Linientreue zu testen und einander mit einfachen, möglichst scharfen Parolen hochzuschaukeln”.

7 En “Die rechte Flanke der Liberalen”, aparecido el en el FAZ, donde no está más online. Lo pueden leer en http://de.scribd.com/doc/278103419/Die-Rechte-Flanke-Der-Liberalen#scribd

8 Bednarz/Giesa narran el caso Miersch en las páginas 115 y 169 de su libro.

En la siguiente edición del mismo -estoy segura que habrá una- sería recomendable que incluyeran también el tema Horn, Hayek-Gesellschaft. Liane Bednarz se refirió a él en su excelente artículo “Sarrazins Früchte – Die Petry-AfD und der Rechtsrutsch im Bürgertum” http://www.carta.info/78901/sarrazins-fruechte-die-petry-afd-und-der-rechtsrutsch-im-buergertum/

9 Bedroht eine neue Rechte unsere Demokratie? https://www.youtube.com/watch?v=Pl0oIdeWuBo A partir del minuto 47.

10 Cfr. Armin Pfahl-Traughber, “Rechtsextremismus in der Bundesrepublik”, págs. 95 y siguiente

11 Ver mi columna de 12 de septiembre: ¡Es el Gender…! Y ahora, ¿quién podrá defendernos…? https://columnasemanalmartasalazar.wordpress.com/2015/09/12/es-el-gender-y-ahora-quien-podra-defendernos/

12 Recomiendo, de Andreas Püttmann: 1) Unfreie Radikale http://www.christundwelt.de/detail/artikel/unfreie-radikale/
y 2) Putins nützliche Idioten http://www.christundwelt.de/detail/artikel/putins-nuetzliche-idioten/