Como era de esperarse, el referéndum del domingo pasado en Venezuela lo ganó la alternativa presentada por el régimen de Maduro, el aprendiz de Putin El triunfo gubernamental fue teóricamente de un arrollador 96% a favor, con una participación del 51%. Escribo teóricamente, porque no se sabe si los resultados son reales o no, pero es probable que no lo sean.
El objeto del referéndum fue declarar la región de Esequibo como parte integrante de Venezuela. Es evidente que una declaración unilateral no tiene ningún efecto, ni ningún sentido. Menos que nada para Guyana. No es ni siquiera una res inter alios acta, una cosa realizada entre partes que no afecta a terceros. No lo es, porque ni siquiera hay terceros. Yo no puedo declarar que el jardín de mis vecinos me pertenece, esto no tiene eficacia jurídica alguna y además, hacerlo sería una injusticia.
Las preguntas del referéndum son claramente tendenciosas[1]. Por ejemplo, la primera “¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios, conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?” Según el texto, la frontera entre ambos países habría sido impuesta y con la finalidad de despojar a los venezolanos de parte de su territorio. Hago ver que 124 años después, se cuestiona el laudo arbitral en que se fijó la frontera.
Lo de conforme a derecho es bastante relativo, porque la dictadura de Maduro rechaza la competencia de la Corte Internacional de Justicia sobre el tema, e incluso el 2020, no asistió a la primera audiencia oral ante la CIJ. La tercera pregunta del gobierno venezolano no deja lugar a dudas sobre este punto: llama a “no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba”.
En el siglo 21, las controversias internacionales deberían ser solucionadas pacíficamente -esto es sin recurrir al uso de la fuerza- y mediante el dictamen de la Corte Internacional de Justicia u otro organismo como por ejemplo, un tribunal arbitral. Hoy en día, la guerra no es -o no debería ser- la continuación de la política por otros medios[2]. Hay algo que algunos países parece que desconocen: la solución pacífica de las controversias.
A su vez, la pregunta número cuatro asegura que la posición de Guyana es “ilegal y en violación del derecho internacional”. En realidad, esta no es una pregunta, sino que es una manipulación de la realidad, que incita a los electores venezolanos a votar que sí, a riesgo de ser considerados antipatriotas. No sé quién dijo que la izquierda -en este caso la extrema izquierda- no era nacionalista. Aquí estamos ante un gobierno socialista y nacionalista a la vez.
Leyendo la última pregunta, me queda muy claro que el gobierno chavista está dispuesto a todo: “¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?”
Esto es muy grave. El plan del régimen de Maduro se parece mucho a la estratagema de Putin que consiste en invadir el territorio de un país vecino, obligar a sus habitantes a aceptar la ciudadanía del estado invasor y, finalmente anexar un tercio de su territorio, convertido en provincia o en una supuesta Nueva Rusia. En el caso venezolano, se trata de una parte de Guyana. La llamada Guayana Esequiba.
El borrador de Maduro es el plan de acción que Rusia aplicó en Georgia el 2008 y que, a partir de 2014, pretende imponer a Ucrania. En mis oídos resuenan las palabras del Presidente Boric: “Estimados colegas hoy día es Ucrania, pero mañana podría ser cualquiera de nosotros (…). Lo importante es el respeto al derecho internacional.Y acá se ha violado claramente el derecho internacional, no por las dos partes, (sino) por una parte que es invasora que es Rusia y eso yo creo que es importante que lo digamos claramente para poder avanzar en acuerdos”[3].
La referencia de la última pregunta al derecho internacional no tiene sentido, ya que una guerra de agresión es siempre contraria al derecho internacional. Sobre una posible guerra, no hay que dejar de lado que Venezuela tiene un ejército de casi 140 mil militares (137 mil[4]) y Guyana, sólo cuenta con 3.400 soldados. La diferencia es astronómica.
Y también lo es en cuanto al armamento. “Venezuela es el país sudamericano que más dinero ha gastado en armamento en la última década”, según la información de SIPRI de 2018. De acuerdo al Instituto sueco, el régimen chavista adquirió el 89% de las armas en China y en Rusia, y esto, en plena crisis económica. Al gobierno socialista le importa poco la pobreza de los venezolanos. Más le importa invertir el poco dinero que le dejan sus negocios, en armas.
Una guerra es lo último que falta en la región. Después del populismo de izquierda y de derecha, de la inestabilidad, de nuevas constituciones, terrorismo, estallidos sociales y la pobreza a la que conducen… Ahora lo único que aún no sufre la región es una guerra. La amenaza de guerra es un peligro lamentablemente muy real. Los “tambores de guerra” de los que hablaba la vicepresidenta venezolana, cada día suenan más fuerte. Y llevan los colores de Venezuela y la firma de Maduro.
[1] 1. ¿Está usted de acuerdo en rechazar, por todos los medios, conforme a derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba? 2. ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba? 3. ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba? 4. ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios, conforme a derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional? 5. ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y que se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio, que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?.
[2] La conocida frase de Clausewitz: “La guerra no es más que la continuación de la política de estado por otros medios”. En el original alemán: “Der Krieg ist nichts als die fortgesetzte Staatspolitik mit anderen Mitteln.”
[4] De acuerdo a las cifras en Wikipedia La cifra de militares de Guyana es tan pequeña que ni siquiera aparece en el listado.