Un amigo pregunta[1] si es o no correcto que Twitter haya suspendido a Donald Trump. Mi respuesta inmediata es muy clara: es correcto y lo único que se puede reprochar a Twitter es que no lo haya hecho antes.
Para precisar lo ocurrido: su cuenta fue suspendida por una semana, lo que significa que, durante siete días, Trump no puede escribir tweets. Algunos de sus mensajes tenían las acostumbradas advertencias de Twitter acerca de la falta de veracidad de sus dichos. Pero que nadie desespere, dentro de una semana, tendremos nuevamente al organizador de concursos de belleza, de programas de televisión-basura, al dueño de campos de golf y de edificios que llevan su nombre, nuevamente escribiendo singulares barbaridades en Twitter.
Con Popper y los liberales de la segunda mitad del siglo 20, pienso que no podemos, que nadie nos puede exigir, en nombre de una mal entendida libertad de expresión, tolerar a los intolerantes. Y Trump es uno de ellos.
En efecto, la permanente crítica trumpiana al sistema democrático de gobierno es una crítica más bien totalitaria[2], cuya finalidad es sustituir la democracia liberal representativa y el estado de derecho por un régimen en que la toma consensual de decisiones sea reemplazada por un mecanismo autoritario, en que no existe posibilidad alguna de contradecir la voluntad del Presidente. Y en que todo quien se atreva a criticarlo es declarado traidor o enemigo del pueblo, algo que es muy propio del populismo.
El sistema democrático de gobierno requiere oposición, pero esto supera la capacidad de entendimiento de un presidente de personalidad narcisista, ya que, para él, toda crítica es una “tremenda” ofensa, un insulto, una afrenta. Quien contradice a Trump, merece ir a la cárcel. Su conocido slogan (como todo populista, Donald es muy amigo de las consignas fáciles) “you’d be in jail” refiriéndose a Hillary Cinton, es una muestra más de ello.
Denostar a los periodistas en general y a los medios de comunicación como si fueran meros fabricantes de fake news, en circunstancias de que él mismo es el peor productor de falsedades y de “alternative facts”[3] que nos podamos imaginar, cae también dentro del mismo esquema del narcisista que no admite contradicción.
Lo que rebalsó el vaso de Twitter, fue el discurso previo al alsalto al Capitolio y los tweets al respecto. Después de 56 mil tweets, Twitter decidió acertadamente suspender la cuenta. Durante años, Trump fue para Twitter y para otros gigantes de internet una mina de oro. Trump formulaba su política a través de cortos mensajes en la conocida red social que terminó reemplazando las “molestas” conferencias de prensa donde Trump corría el riesgo de que periodistas formularan preguntas críticas.
La mayoría de los amigos de Marcelo me aseguran que el discurso de 6 de enero, en realidad, no llamaba a la violencia y que cada uno lo interpreta como quiere, de manera que sería una injusticia condenar a Trump y suspender su cuenta. Me pregunto ¿cuántos amigos y amigas de Marcelo habrán escuchado o leído el discurso?
Para no dar lugar a interpretaciones erróneas, creo que es importante, leer el discurso[4] pronunciado en el marco de la Marcha por la Salvación de América (Save America March). Cualquier persona de mediana cultura o que haya escuchado alguna vez las consignas de la extrema derecha mundial, conoce el lema de Mussolini acerca de la “Marcia su Roma” o “marcha sobre Roma”. Comparable a la “marcha sobre las instituciones” de los antiguos marxistas.
Trump dice que el país “está harto” y que nadie detendrá a sus partidarios. Asegura que presentará pruebas del robo de la elección presidencial y vocifera el slogan “Stop the steal” (paren el robo), con el que las hordas animalescas marcharon hacia el Capitolio . Hago ver que el discurso comenzó a las 12 horas y la marcha hacia el Capitolio, a las 14.
Nunca ha habido un movimiento como este, jamás un amor tan extraordinario por este país asombroso y por este movimiento asombroso[5]. Es un robo puro en la historia de Estados Unidos, todo el mundo lo sabe[6]. A estas alturas, la multitud aclamaba: “Fight for Trump!” y “We love Trump!” Esto es miel en el alma de un narcisista.
El 6 de enero, el Parlamento iba confirmar formalmente a Joe Biden como presidente electo, pues había obtenido la mayoría de votos y es lo que Trump quería impedir a cualquier precio. Caminaremos hacia el Capitolio y vitorearemos a nuestros valientes senadores y congresistas. Probablemente no vamos a animar tanto a algunos de ellos porque nunca recuperarás nuestro país con debilidad. Trump considera que los senadores y diputados republicanos que no cuestionan la elección y que no apoyan su tesis del robo, son “débiles”. Tienes que mostrar fuerza y tienes que ser fuerte[7], arenga a la muchedumbre.
Los “débiles” serían los políticos republicanos que reconocieron la victoria de Biden, como Liz Cheney[8], tercera en la jerarquía del Partido Republicano en la Cámara de Representantes. Sobre Liz, Trump dice en el discurso que es una congresista débil y que hay que deshacerse de ella[9]. Cheney votará a favor del impeachment pues considera a Trump responsable del ataque al Capitolio. “Nunca ha habido una traición más grande por parte de un presidente de los Estados Unidos a su cargo y a su juramento a la Constitución”[10]. Valientes palabras de quien se perfila como una de las defensoras del Grand Old Party que Trump secuestró, tomó bajo su égida y no liberará voluntariamente[11].
POTUS no cesa de atacar a los republicanos que podríamos denominar como tradicionales y que él llama “débiles”. Durante años, los demócratas se han salido con la suya gracias al fraude electoral y a los republicanos débiles[12] (…) Los republicanos débiles, son republicanos patéticos[13] (…) Creo que voy a usar el término republicanos débiles[14]. En realidad, Trump no necesita un partido, sino tan sólo una camarilla que le diga que sí a todo[15].
El aún POTUS prosigue su largo y aburrido discurso: Vamos a marchar hacia el Capitolio, vamos a animar a nuestros valientes senadores y diputados (…) porque nunca vamos a recuperar nuestro país con debilidad. Tienes que mostrar fuerza y tienes que ser fuerte[16]. Si esto no es un llamado al uso de la fuerza, no sabría cómo calificarlo.
Tenemos que ir al Congreso a exigir que haga lo correcto. Según él, “lo correcto” es que el Congreso lo elija a él y sólo a él como el próximo presidente, da lo mismo cuál haya sido el resultado en el Colegio electoral …y que sólo cuente a los electores elegidos legalmente, elegidos legalmente[17]. Para Trump, cualquiera que haya votado en su contra, es ilegal.
Sé que todos los aquí presentes pronto marcharán hacia el edificio del Capitolio para hacer oír sus voces de manera pacífica y patriótica. Hoy veremos si los republicanos se mantienen firmes a favor de la integridad de nuestras elecciones, pero si se mantienen firmes o no por nuestro país, nuestro país. Nuestro país ha estado sitiado durante mucho tiempo, mucho más que este período de cuatro años. Lo hemos puesto en un curso mucho más recto, mucho… pensé que cuatro años más. Pensé que iba a ser fácil. Creamos…[18]. Intentar monopolizar el patriotismo, a la vez que pisotea las instituciones nacionales, no me parece patriótico; pero sí sumamente populista.
Así que vamos a intentar darles a nuestros republicanos, a los débiles, porque los fuertes no necesitan nuestra ayuda, vamos a intentar darles el tipo de orgullo y audacia que necesitan para recuperar nuestro país. Así que caminemos por la Pennsylvania Avenue[19]. Esa es la avenida que lleva al Capitolio.
Lo menos que se puede decir de Trump es que es un mal perdedor, que no acepta entregar el poder si no es reelegido. Su actitud es profundamente antidemocrática, ya que la alternancia en el poder es consubstancial a la democracia[20]. En noviembre pasado lo explicaba en una de mis columnas: si pierdo la elección, la trama es muy sencilla, aseguro que gané, que nos “robaron la elección”, llamo a parar el robo y a defender la victoria, también por la vía armada[21], incluso mediante una acción tan grave como el Asalto al Capitolio.
Recordemos el tweet de Trump, de 19 de diciembre, en que llama a sus partidarios a “ser salvajes” ese 6 de enero, en el marco de la marcha para salvar América, escribe: “Big protest in D.C. on January 6th. Be there, will be wild!”. Y cientos de sus adeptos ataviados de la manera más extraña, escucharon a su shaman máximo, asaltaron el Capitolio y se comportaron como salvajes. Lo ocurrido no fue una casualidad…
[1] Marcelo Brunet en Instagram. Conocí a Marcelo cuando ambos publicábamos sendas columnas en el diario chileno La Segunda. Algunas de mis columnas, están on line, en mi blog Columnas en La Segunda
[2] Con Popper, pienso que “hay una diferencia esencial entre la crítica en una sociedad democrática y la critica totalitaria a la sociedad democrática”, La crítica y el progreso en “La sociedad abierta” de Karl Popper
[3] Alternative facts es el término que formuló la asesora de prensa de Trump, Kellyanne Conway, al comienzo del período presidencial.
[4] Citas textuales del discurso en cursiva. El texto original en sendas notas a pie de página.
[5] That’s what it is. There’s never been a movement like this ever, ever for the extraordinary love for this amazing country and this amazing movement.
[6] It’s a pure theft in American history, everybody knows it.
[7] We’re going walk down to the Capitol, and we’re going to cheer on our brave senators, and congressmen and women. We’re probably not going to be cheering so much for some of them because you’ll never take back our country with weakness. You have to show strength, and you have to be strong.
[8] Hija de Dick Cheney, el vicepresidente de George W. Bush.
[9] And we got to get rid of the weak congresspeople, the ones that aren’t any good, the Liz Cheneys of the world, we got to get rid of them. We got to get rid of them. // To rid, significa eliminarla, librarse de algo, remover un objeto y se refiere más a cosas que a personas. Es una de las características de los popilistas en todo el mundo, convertir a las personas en cosas, quitarles la calidad y la dignidad de personas, para considerarlas meros objetos.
[10] “There has never been a greater betrayal by a President of the United States of his office and his oath to the Constitution.”
[11] Trump es lo menos republicano que nos podamos imaginar
[12] For years, Democrats have gotten away with election fraud and weak Republicans, and that’s what they are. There’s so many weak Republicans.
[13] The weak Republicans, they’re pathetic Republicans and that’s what happens.
[14] The weak Republicans, and that’s it. I really believe it. I think I’m going to use the term, the weak Republicans.
[15] Trump es lo menos republicano que nos podamos imaginar
[16] We’re going to walk down to the Capitol, and we’re going to cheer on our brave senators and congressmen and women, and we’re probably not going to be cheering so much for some of them, because you’ll never take back our country with weakness. You have to show strength, and you have to be strong.
[17] Al finl de sus discruso, Trump comienza a repetir las frases. Si Biden hiciera algo así, Trump lo denostaría como “senil”.
[18] We have come to demand that Congress do the right thing and only count the electors who have been lawfully slated, lawfully slated. I know that everyone here will soon be marching over to the Capitol building to peacefully and patriotically make your voices heard. Today we will see whether Republicans stand strong for integrity of our elections, but whether or not they stand strong for our country, our country. Our country has been under siege for a long time, far longer than this four-year period. We’ve set it on a much straighter course, a much… I thought four more years. I thought it would be easy. We created…
[19] But we’re going to try and give our Republicans, the weak ones, because the strong ones don’t need any of our help, we’re going to try and give them the kind of pride and boldness that they need to take back our country. So let’s walk down Pennsylvania Avenue. I want to thank you all.
[20] El juego democrático de la alternancia en el poder
[21] Trump y la alternancia en el poder